Nueva York, Estados Unidos.- En una sesión especial del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, el canciller Roberto Álvarez volvió a advertir que la crisis humanitaria y de inseguridad que afecta a Haití es sin precedentes. Pidió abordarla con la urgencia que amerita el caso.
No hay tiempo que perder. Apelamos una vez más al Consejo de Seguridad a que utilice todos los recursos y medios a su alcance para revertir el curso de esta situación. Y así evitar de forma efectiva que la misma desborde las fronteras de nuestro vecino país.
Roberto Álvarez, ministro de Relaciones Exteriores de la República Dominicana.
El ministro de Relaciones Exteriores recordó que República Dominicana ha manifestado su respaldo. Y ha actuado acorde con la solicitud de ayuda hecha por el primer ministro de Haití, Ariel Henry. Destacó que el país apoya un régimen de sanciones y de embargo de armas contra individuos e instituciones. Así ya lo hizo el Gobierno dominicano.
“Como si tales calamidades fueran pocas, ha surgido un brote epidémico de cólera en Haití que podría significar la pérdida de miles de vidas adicionales. Por su forma de propagación y nefastos efectos, producidos en el pasado reciente, la comunidad internacional debe actuar con presteza”, acotó el canciller Álvarez.
Roberto Álvarez reiteró que los esfuerzos en procurar un ambiente de paz en Haití deben ser paralelos a un proceso político inclusivo. Y que debe ser liderado por los propios haitianos. Esto en aras de alcanzar la necesaria unidad nacional, para abordar las causas fundamentales de su prolongada crisis.
Nos encontramos en un punto de inflexión. La prioridad es pacificar y llevar toda la ayuda humanitaria posible para paliar la desesperación que vive la población haitiana.
Roberto Álvarez, ministro de Relaciones Exteriores de la República Dominicana.
El canciller dominicano estuvo acompañado por el embajador representante permanente de República Dominicana ante este organismo internacional, José Blanc. Y la embajadora alterna, Joan Cedano.
