Nueva York, USA. – Terrence Moore, un hombre sin hogar que estuvo 27 años preso por homicidio, fue detenido como el segundo sospechoso en la muerte de María Hernández (74), bisabuela dominicana estrangulada y atada en su apartamento del Upper West Side (NYC).
El fin de semana ya había sido detenido Lashawn Mackey (47), ex trabajador del edificio donde sucedió el crimen, y acusado de homicidio, intento de asesinato y robo. Los detectives dijeron en ese momento que no habría actuado solo, pues fue captado en imágenes de vigilancia con otro hombre en algún momento antes o después de la muerte de Hernández la noche del miércoles 18 de enero.
Moore, de 53 años, enfrenta ahora cargos de robo y asesinato. Aunque las cámaras del edificio 126 W. 83rd St. fueron destruidas, los detectives pudieron rastrear al segundo sospechoso usando imágenes de vigilancia en la calle desde el edificio de Hernández en el Upper West Side de Manhattan hasta un refugio para personas sin hogar en Crown Heights (Brooklyn) donde fue arrestado ayer sin incidentes, informó Daily News.
Moore lo condenaron por asesinato, intento de robo y posesión de armas en 1990, según registros judiciales. Salió en libertad condicional en 2017 y lo arrestaron más tarde ese mismo año por cuatro cargos de contacto forzado.
La policía cree que Moore ayudó a Mackey a entrar al apartamento de Hernández mientras la víctima acudía a un show matinée en Broadway.
No está claro si al llegar a su apartamento Hernández sorprendió a los invasores o si ellos entraron poco después de su arribo. Al parecer la ataron y estrangularon mientras buscaban objetos de valor en su casa. No se ha informado si se concretó algún robo.
La noche del miércoles 18
A Hernández la encontró muerta su hermana la noche del miércoles 18, horas después de haber paseado juntas. El sábado el médico forense anunció que la anciana falleció de “asfixia homicida que incluía compresión del cuello”. Además tenía fracturas y hematomas, dijeron fuentes policiales.
Las manos y los pies de la víctima estaban atados y tenía una mordaza en la boca cuando la hallaron en el suelo de su dormitorio. Declarada muerta dentro de su residencia. La inmigrante dominicana tenía tres hijas, ocho nietos y un bisnieto de 1 año, dijeron sus familiares devastados al Daily News y New York Post.
Mackey quedó detenido sin derecho a fianza después de una lectura de cargos en el Tribunal Penal de Manhattan el domingo. Donde los fiscales afirmaron que el asesinato fue premeditado, citando un allanamiento en la oficina del sótano del actual superintendente antes del crimen. Al parecer se usó una palanca para ingresar y estuvo robado un equipo DVR que habría grabado imágenes de seguridad. En cambio no había signos de entrada forzada en el apartamento, lo que hizo presumir que Hernández conocía al o los atacantes.
Mackey trabajó en el edificio temporalmente en algún momento después de cumplir una sentencia por un asalto en 1999 y completar la libertad condicional, dijo su abogado de los Servicios de Defensa del Condado Nueva York.
