Puerto Príncipe.- El Senado de Haití acusó el miércoles a 15 exministros y altos funcionarios de la corrupción, el nepotismo y la adquisición ilegal durante su gestión de un programa de financiación pública.
Las alegaciones se refieren programa Petrocaribe de Venezuela, iniciado por el fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez para suministrar petróleo barato a Haití y otros países del Caribe y Centroamérica. Tienen 25 años para pagar sus cuentas a una tasa de interés del 1 por ciento.
Haití ha pasado 12 años en el programa, bajo cuyos términos la empobrecida nación caribeña ha recibido préstamos de más de 2 mil millones de dólares para financiar proyectos económicos y sociales.
comité de ética y lucha contra la corrupción del Senado investigó la gestión de esos fondos porque «hay una sensación entre la población de que los fondos fueron mal utilizados en el mejor y en el peor, en parte desviados para enriquecer personalmente a ciertos ejecutivos con la responsabilidad de administrarlos», el comité dijo en un informe.
Meses de investigación llevado al Comité a concluir que la gestión de los fondos de Petrocaribe representa «un gran engaño del estado», agregó el informe.
La sonda descubrió la adjudicación ilegal de contratos, el mal uso de las leyes de emergencia y contratos con efecto retroactivo, según el informe, que «confirmó las sospechas de nepotismo, malversación y la corrupción en la gestión del programa.»
El informe de seis páginas de resumen que se publicaron no dieron detalles sobre las fechas o cantidades de dinero en juego.
Dos ex ministros principales, Jean-Max Bellerive (noviembre de 2009 – mayo de 2011) y Laurent Lamothe (mayo 2012-diciembre 2014) encabezan la lista de los servidores públicos implicados.
El comité pidió al poder judicial para poner en marcha una nueva investigación sobre la actuación de los ministros y empresarios privados sospechosos en la malversación de fondos públicos.
Haití se ha visto afectada por décadas de crisis política y económica. Transparencia Internacional clasificó 158º entre 168 países en su índice de percepción de la corrupción mundial en marzo.
