QUITO, Ecuador.- El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, once mandatarios y cientos de expertos, inauguran el lunes en esta capital la Conferencia Hábitat III de la organización mundial sobre vivienda y desarrollo urbano sostenible en las ciudades del futuro.
Este encuentro se convierte en un nuevo paso del objetivo inicial trazado hace 40 años en Vancouver en la Conferencia Habitat I, para buscar soluciones al indetenible crecimiento urbano en el planeta y los enormes problemas y desafíos que ha causado.
Mientras los expertos buscan consensos para diseñar la ciudad del futuro, siguen sin resolver temas como los grandes cordones de miseria que empujan al desordenado crecimiento de las ciudades, por lo que se espera que este encuentro en Quito sea el punto de inflexión en busca de soluciones.
Aunque según la espera que la conferencia permita alcanzar un acuerdo global sobre mecanismos para reducir la pobreza y lograr un desarrollo sostenible en las ciudades, los expertos van más allá: consideran que Habitat III debe convertirse en una oportunidad de reflexión e inflexión para buscar soluciones a los problemas generados en las grandes ciudades.
El catedrático y urbanista de la universidad San Francisco, John Dunn, dijo a The Associated Press que «el error garrafal que hemos cometido, es que dejar que solo los arquitectos y urbanistas manejen las ciudades, Habitat III debe ser el hábitat del equilibrio entre los ciudadanos y los planificadores».
Añadió que se debe enfrentar mediante un trabajo multisectorial problemas como «la incidencia de la migración en el desarrollo urbano, los círculos de miseria … que se da tanto en Latinoamérica como en Africa, en India, donde la planificación urbana solo ha estado en manos de los arquitectos».
Habitat III se extenderá hasta el viernes y se cumple en las instalaciones de la Casa de la Cultura y otros sectores aledaños, ubicados en el centro norte de Quito.
El salvadoreño Luis Bonilla, director operativo de Techo Internacional, organización que opera en 19 países dando vivienda a sectores muy pobres de la población, dijo a la AP que «la nueva agenda urbana mundial tiene que tener como prioridad la superación de la exclusión social que se vive en las ciudades de América Latina y el mundo, en específico nos referimos a superar la injusticia en los asentamientos informales en el mundo».
En América Latina más de 105 millones de personas viven en asentamientos informales, en condición de pobreza, sin seguridad en la tenencia de la tierra, sin acceso servicios básicos, sin acceso a derechos sociales, aunque en esta región un 60% de las viviendas han sido construidas por la misma gente, superando la oferta de vivienda del estado y el sector privado.
Tales cifras demuestran que uno de los objetivos de Habitat II, de hace 20 años en Turquía, están lejos de cumplirse, como el de vivienda para todos, y menos aún el otro: ciudades autosustentables.
«Necesitamos un cambio de mentalidad, hemos pasado los últimos 40 ó 50 años construyendo ciudades únicamente para automóviles, hemos olvidado que las ciudades son para la gente y la comunidad», dijo e el catedrático de la facultad de arquitectura de la Universidad Católica, José Morales.
