BOGOTA, Colombia (AP) — El presidente colombiano Juan Manuel Santos reiteró el jueves su deseo de celebrar un referendo sobre un acuerdo de la paz con la guerrilla de las FARC y fijó como fecha entre mayo y junio de 2016.
En una entrevista con la emisora Voces del Pacífico descartó que el referendo pueda celebrarse sobre cada uno de los puntos pactados «porque no es posible, no es práctico y no es viable. Lo que el pueblo tiene que decidir es todo un paquete», matizó.
«En mayo o junio del año entrante se hará un plebiscito por la paz», dijo el mandatario, que explicó será una oportunidad para que todo el pueblo colombiano pueda salir a votar.
«Si gana el ‘no’, eso será acatado y seguiremos en guerra durante 20 ó 30 años», añadió.
La fecha planteada por Santos se relaciona con la firma de un acuerdo con la guerrilla –prevista para marzo– y con la eventual dejación de armas proyectado para mayo, según lo expresado por las partes en Cuba.
Desde que hace tres años comenzaron los diálogos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Santos se comprometió a someter a votación los acuerdos alcanzados en La Habana con el fin de apuntalar la paz con el voto popular.
Actualmente el Congreso discute qué forma tendrá esa votación o plebiscito por la paz. Los partidos afines al gobierno han propuesto una votación que se celebraría durante un solo día y tendría sólo dos respuestas posibles, sí o no.
Sin embargo la polémica ha surgido en torno al número de votos necesarios para su aprobación. Actualmente la ley colombiana señala que «los plebiscitos serán aprobados por la mayoría del censo electoral», es decir, casi 17 millones de votantes (sobre un padrón electoral de casi 34 millones de electores).
La propuesta oficial es rebajar este umbral al 13% del censo electoral, por lo que sería suficiente con llegar a 4,4 millones de votos. La propuesta se ha encontrado con el rechazo del opositor Centro Democrático, del ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010), quien perdió un referéndum en 2003 para supuestamente tratar de erradicar las malas costumbres de la clase política del país.
Para José Obdulio Gaviria, senador del Centro Democrático, «en este gobierno, sobre todo en lo que tiene que ver con el proceso de paz, nunca hay claridad. El gobierno se porta como cuando uno juega con un niño: a cada momento está cambiando las reglas de juego y cada vez que puede hace trampas».
