El papa Francisco arribó este viernes al aeropuerto internacional José Martí, en La Habana, Cuba, donde sostiene una histórica reunión con el patriarca ruso, Kiril.
El encuentro, durante una escala en su viaje hacia México, es el primero de los máximos líderes de las Iglesias católica y ortodoxa en casi mil años de separación.
El papa Francisco y el patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa Kirill se abrazaron, besaron y posaron para fotos antes de sentarse uno junto al otro para dialogar, la primera reunión de ambos líderes en mil años.
Vestidos con sus galas rituales, ambos líderes religiosos se mostraron sonrientes y afables, y se comunicaron mediante sus respectivos traductores durante pocos minutos antes de que la reunión se cerrara para los periodistas.
No se espera que el pontífice Francisco salga de la terminal aérea, ahora fuertemente custodiada por la policía y en la que se dispuso el traslado de los vuelos hacia otros aeropuertos.
Está previsto que tras el encuentro de ambos líderes religiosos, se lea un comunicado conjunto a la prensa antes de que el papa prosiga su viaje a México.
Previamente, el presidente de Cuba, Raúl Castro, recibió hoy al patriarca ruso, Kiril, en el Palacio de la Revolución de La Habana, horas antes del histórico encuentro con el papa Francisco en la capital cubana, el primero de los máximos líderes de las Iglesias católica y ortodoxa en casi mil años de cisma.
Kirill, arribó a la isla en la víspera, para una visita oficial a la isla que también lo llevará hacia varios países de Sudamérica.
Bruno Rodríguez, canciller de Cuba, acompañó a Castro a recibir al sumo pontífice católico en la terminal aeroportuaria.
Francisco visitó Cuba hace unos cinco meses, donde ofreció diversas misas y se reunió con Raúl Castro.
