Chile.-Una nueva varazón de sardinas fue detectada el domingo en las costas del sur de Chile, tras otra varazón de almejas el sábado en la isla de Chiloe, donde continúan las protestas de pescadores contra el gobierno por el desastre ambiental que les impide trabajar.
La varazón de sardinas, en las que habría unas 20 toneladas de peces muertos según evaluaciones preliminares, se produjo en la zona de la comuna de Toltén en la región de La Araucanía, unos 800 kilómetros al sur de Santiago, según confirmó Bernardo Pardo, el encargado del organismo oficial del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) en la zona, a la radio local Bío Bío.
Pardo atribuyó la muerte de los animales a un fenómeno natural oceanográfico, como la surgencia —masas de agua con bajo oxígeno que suben desde la profundidad del océano y matan a los peces_, que podría repetirse en las costas próximamente.
La varazón del domingo se suma a otra de almejas registrada un día antes en la playa grande de Cucao de Chiloé, región donde los pescadores se mantienen en huelga con fuertes protestas desde hace varios días debido a la paralización de su actividad por el desastre ambiental causado por la marea roja que impide la recolección de marisco.
La marea roja es una proliferación excesiva de microalgas tóxicas que son absorbidas por los moluscos que filtran el agua, como las machas y almejas, que al ser ingeridas por el ser humano pueden causar mareos, hormigueo en labios, vómitos y parálisis respiratoria, que a su vez puede ocasionar la muerte.
Claudio Calvullanca, uno de los pescadores de Chiloé que compone la mesa de trabajo encargada de negociar con el gobierno y a cargo de vigilar las playas, confirmó a The Associated Press la varazón de almejas, que ocuparía entre 100 y 200 metros en las playas de la isla, en cantidades similares a otras varazones previas registradas.
Calvullanca atribuyó este hecho a algo diferente de la marea roja, al afirmar que en la playa había también ejemplares de lobos marinos, gaviotas y patos muertos y que eso es «algo totalmente inusual que nunca habíamos visto antes en la zona».
La controversia en este sentido continúa entre las autoridades, que consideran que la varazón de los pescados y mariscos es consecuencia de una marea roja especialmente agresiva por el calentamiento del océano que produce el efecto de El Niño, y los pescadores, que mantienen que el agua está contaminada por el vertimiento de toneladas de salmones en mal estado y sobre el que se usaron químicos en el mar hace poco más de un mes, según sostienen.
«Es muy difícil determinar qué es lo que está realmente ocurriendo, puesto que no hay evidencia científica seria en uno u otro sentido», relató a la AP Gabriel Huenun, director de la ONG medioambiental local Centro de Estudios y Conservación del Patrimonio Natural (CECPAN), que se encontraba el domingo tomando muestras de las aguas para tratar de analizarlas.
«En Chile no contamos con un Instituto Oceanográfico que pueda evaluar datos y cuente con muestreos anteriores con los que comparar los actuales, por lo que todo es muy incierto», señaló, afirmando que mientras no se dediquen más recursos y estudios que incluyan más muestras y análisis serios no podrá conocerse la verdad.
Los pescadores y las comunidades de Chiloe afectadas por el desastre ambiental y económico continúan en huelga desde hace varios días, en un conflicto que se radicaliza y en el que se mantiene totalmente cortado el acceso a la isla. Representantes del gobierno viajaron esta semana a la isla para aumentar la oferta económica respecto a los 220 dólares ofrecidos a la comunidad inicialmente, pero no se ha logrado acuerdo y la isla continúa incomunicada y llena de barricadas. El fin de semana se permitió el paso intermitente de camiones para lograr el suministro de la isla, en la que escasea la gasolina y víveres básicos, como harina.
En los últimos meses en las costas del sur chileno ha habido varazones de ballenas, sardinas, calamares gigantes y almejas.
