El Gobierno de Michel Temer, quien asumió la presidencia de Brasil tras un polémico «golpe de estado» basado en una «campaña de violencia sexual», representa un «retroceso político, social y económico muy grande para las mujeres», según la experta feminista brasileña Maria Betânia Ávila.
La investigadora del Instituto Feminista para la Democracia SOS Corpo, de Brasil, dijo en una entrevista con Efe que la presidenta destituida de su país, Dilma Rousseff, fue víctima de una agresión «como mujer», que hizo parte de «toda la violencia política del golpe» que sufrió.
«Eso es algo que está impactando de manera muy fuerte la vida cotidiana de las mujeres porque resultó en el aumento de la propia violencia (de género)», añadió la feminista, que impartió una charla hoy en Montevideo en el marco de la XIII Conferencia Regional sobre la Mujer de la América Latina y el Caribe.
Según Ávila, pese a que Temer asumió la presidencia el pasado 1 de septiembre, las medidas implantadas por su Gobierno ya han provocado un «retroceso en términos de derechos, inserción en el mercado laboral y políticas de cualificación y educación» para las mujeres.
La experta destacó que Rousseff lideraba en Brasil un proceso de avance con relación a la autonomía y a los derechos de las mujeres, interrumpido por «una ruptura democrática» llevada a cabo por una «coalición» que tiene «una perspectiva neoliberal» y «muy antiderechos», así como «muy fundamentalista y religiosa».
En este sentido, Ávila aseguró que este hecho determina una tendencia al «control y total interdicción de los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres» brasileñas, que «relatan que se sienten hoy mucho más amenazadas».
«Estamos viviendo en Brasil una situación muy difícil y de retroceso (…). La violencia en contra de las mujeres en Internet y en los perfiles de los fundamentalistas en las redes sociales es mucho más explicita que antes», enfatizó.
Sin embargo, la investigadora aseguró que no perdió las esperanzas de un futuro mejor para su país, en el que sus ciudadanas puedan disfrutar «con plenitud y de manera democrática» de una autonomía y de sus derechos.
«Desde nuestro lado, nos vamos a mantener en la lucha y en la resistencia. Espero sea corto el camino hacia el retorno de la democracia», concluyó Ávila.
