Repetían «Ni un grado más, ni una especie menos»
El Salvador.- Decenas de estudiantes, activistas y autoridades de la estatal Universidad de El Salvador (UES) pidieron este viernes durante una marcha que se declare una «emergencia climática» por los efectos del calentamiento global.
Los estudiantes, que recorrieron varias de las principales calles de la capital salvadoreña con pancartas y ataviados con camisas con mensajes ambientalistas, también pidieron «justicia climática».
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«Ni un grado más, ni una especie menos», repitieron durante todo el recorrido y aprovecharon para recordar a la ambientalista Berta Cáceres, asesinada en Honduras en 2016.
«La comunidad universitaria está acompañando el llamado de las organizaciones ambientales para manifestarnos en contra de toda la depredación ambiental a nivel mundial, que no es ajena a nuestro territorio», dijo a Efe el rector de la UES, Roger Arias.
El líder universitario aprovechó para llamar a los diputados del Congreso a aprobar una ley general de agua que deje la administración del recurso en manos del Estado y a evitar cualquier intento de revertir la prohibición de la minería metálica.
Por otra parte, Arias exigió al Ejecutivo de Nayib Bukele que «invierta en la recuperación de los recursos naturales y que se dicten políticas que frenen toda la depredación por parte de la empresa privada».
Sostuvo que solo con dichas acciones se podría «corregir todo ese descalabro ambiental» que sufre el país centroamericano.
Los manifestantes llegaron hasta la Plaza al Divino Salvador del Mundo, donde se concentraron durante varios minutos y repitieron sus consignas.
Según el último Índice de Riesgo Climático Global de la organización alemana Germanwatch, El Salvador se encuentra entre los 50 países más vulnerables del mundo por el cambio climático.
Las autoridades medioambientales señalan que uno de los principales efectos en el país es la escasez del agua por las fuertes sequías, por lo que los expertos prevén que el 80 % de país experimente estrés hídrico en 2022.
El Salvador también forma parte del denominado Corredor Seco Centroamericano, que es una de las zonas más vulnerables del mundo al cambio climático y en ella viven el 50 % de los casi 2 millones de pequeños productores de granos básicos de la región.
Fuente: EFE
