Estados Unidos.- Una mujer de 65 años, ciudadana de la República Dominicana, se declaró ayer, lunes, culpable de atraer a migrantes para que trabajaran en su establecimiento en St. Thomas.
Este establecimiento funcionaba como una casa de prostitución, según informó la fiscal federal Delia L. Smith.
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Además de esto, Ramona Rivera enfrentaba un cargo de transportación de una persona con el propósito de llevar a cabo actos de prostitución; y tres por transportar personas extranjeras ilegales a Estados Unidos para obtener ganancias financieras.
Fuente: El Nuevo Día