Varios poblados fueron evacuados de forma preventiva por el aumento de actividad del volcán Cotopaxi, después de que el viernes registrara varias explosiones que provocaron una columna de ceniza de una altura de 12 kilómetros.
El lunes en la tarde el volcán Cotopaxi volvió a lanzar cenizas, por lo que el gobierno de Ecuador decidió mantener el monitoreo preventivo.
La Secretaría de Gestión de Riesgos del Ecuador anunció la activación de la«alerta amarilla» y la evacuación de los sectores Mulalo, Lasso y cercanías de los ríos en Latacunga, situados al sur del volcán, «debido a la existencia de flujos piroclásticos que puedan generar lahares».
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, declaró el «estado de excepción» para movilizar recursos para atender una eventual emergencia.
Una erupción podría afectar a tres provincias situadas en el centro del país.
«Declárese el estado de excepción en todo el territorio nacional para enfrentar el proceso eruptivo del volcán Cotopaxi», indicó Correa.
Las explosiones producidas este sabado provocaron flujos piroclásticos en la zona occidental del volcán.
Esto «puede traer consigo la presencia de lahares y el derretimiento de la zona alta del glacial del volcán».
El decreto autoriza el empleo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional si fuera necesario para atender la emergencia.
Las autoridades indicaron que el Instituto Geofísico de Ecuador realiza un monitoreo permanente al volcán Cotopaxi e hicieron un llamamiento a la calma.
El volcán Cotopaxi, de 5.897 metros de altura, se sitúa a unos 50 kilómetros al sur de Quito, la capital del país.
El Instituto Geofísico de Ecuador detectó el viernes un «enjambre de sismos» y después registró una serie de explosiones, la última de las cuales formó un hongo y una columna de ceniza que llego a una altura de 12 kilómetros.
El decreto firmado por Correa dispone una censura previa a la información relacionada con la actividad del volcán.
El gobierno señala que esta censura servirá para evitar que se difundan rumores y se alarme a la población.
La única información autorizada a difundir en los medios de comunicación social es la que emita el Ministerio de Coordinación de Seguridad. «Ya sea público o privado, o ya sea por las redes sociales», indica es decreto.
El estado de excepción se extenderá «todo el tiempo que sea necesario para enfrentar el proceso eruptivo del volcán Cotopaxi» pero no podrá extenderse más de sesenta días.
Según el Instituto Geofísico, se calcula que actualmente más de 300.000 personas viven en zonas amenazadas por lahares en caso de que se repitan erupciones similares a las ocurridas en los siglos XVIII y XIX.
