Santo Domingo, RD.- En América Latina y el Caribe, la profesión periodística enfrenta una crisis de seguridad sin precedentes. Según un informe de 2022 del Director General de la UNESCO sobre la seguridad de periodistas y la impunidad, esta región es testigo del mayor número de ataques mortales contra periodistas en el mundo. Desde 1993, más de 1600 periodistas han perdido la vida mientras cumplían su deber de informar al público. Aún más alarmante es el hecho de que en nueve de cada diez casos, los asesinos quedan impunes.
La impunidad en los crímenes contra periodistas no solo perpetúa un ciclo de violencia, sino que también socava la libertad de expresión y el acceso a la información, pilares fundamentales de cualquier sociedad democrática. Poner fin a la impunidad se ha convertido en una condición previa esencial para garantizar la integridad de nuestras democracias y la seguridad de los y las periodistas.
El Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas, conmemorado el 2 de noviembre, busca crear conciencia sobre los desafíos que enfrentan los comunicadores en el ejercicio de su profesión. Entre estos desafíos, se destaca la escalada de violencia y represión, especialmente durante la cobertura de protestas sociales y periodos electorales. En algunos casos, el exilio forzado se ha convertido en la única alternativa para periodistas que buscan escapar de la represión en sus países.
Periodistas enfrentan amenazas y ataques
Uno de los aspectos más preocupantes es la situación de las mujeres periodistas, que enfrentan amenazas y ataques, especialmente en línea. Según un informe reciente de la UNESCO, el 73 por ciento de las mujeres periodistas encuestadas han experimentado amenazas, intimidación e insultos relacionados con su trabajo en línea.
La falta de investigaciones adecuadas sobre las amenazas y ataques contra periodistas perpetúa la impunidad y paraliza a la sociedad en su conjunto. La UNESCO advierte que esta impunidad puede encubrir graves abusos de los derechos humanos, corrupción y otros crímenes. Precisamente, la información que suele ser «silenciada» es aquella que la opinión pública necesita conocer.
Para abordar esta crisis, la ONU ha implementado el Plan de Acción sobre la Seguridad de los Periodistas, que reúne a organismos de la ONU, autoridades nacionales, medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil. A través de este plan, se ha logrado un mayor reconocimiento de la importancia de proteger a los periodistas en la ONU y se han promovido cambios en el terreno, como la creación de mecanismos nacionales de seguridad en más de 50 países.
Delitos contra periodistas
Sin embargo, a pesar de estos avances, la alta tasa de impunidad en los delitos contra periodistas y las nuevas formas de amenazas sin precedentes siguen siendo desafíos significativos.
La resolución histórica de la Asamblea General de las Naciones Unidas, aprobada el 18 de diciembre de 2013, insta a los Estados Miembros a tomar medidas concretas para prevenir agresiones contra periodistas, llevar a los responsables ante la justicia y garantizar el derecho de las víctimas a reparaciones. También exhorta a los Estados a promover un entorno seguro en el que los periodistas puedan ejercer su labor de manera independiente y sin interferencias.
En resumen, poner fin a la impunidad en los ataques mortales contra periodistas en América Latina y el Caribe es esencial para salvaguardar la libertad de expresión y la integridad de nuestras democracias. La sociedad en su conjunto, los gobiernos y las organizaciones internacionales deben unirse en un esfuerzo concertado para proteger a aquellos que trabajan incansablemente para mantener a la ciudadanía informada.
