Las autoridades turcas detuvieron a 60 empresarios por supuestos vínculos con el movimiento acusado del fallido golpe de Estado de julio, dijo el miércoles la agencia de noticias estatal del país.
Según Anadolu, 110 empresarios comparecieron ante una corte de Estambul el miércoles para ser acusados formalmente de «pertenencia a organización terrorista«. De ellos, 55 obtuvieron la libertad condicional, aunque la Fiscalía apelará la decisión.
Los sospechosos están acusados de pertenecer al movimiento del clérigo asentado en Estados Unidos Fethullah Gülen, a quien Turquía acusa de orquestar el intento de alzamiento. Gülen, por su parte, niega cualquier implicación.
Ankara detuvo y cesó a decenas de miles en una purga contra los seguidores del movimiento, tanto en el sector público como en el privado.