La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ordenó la orden de detención, nacional e internacional, contra el ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y los cuatro consellers destituidos que no acudieron el jueves a la citación judicial por los presuntos delitos de rebelión, sedición, malversación, prevaricación y desobediencia por la declaración de independencia de Catalunya fuera de las vías legales.
La orden se tramita a través de la Fiscalía General de Bélgica y tiene carácter nacional e internacional para garantizar que puedan ser detenidos en cualquier país.
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Fuentes jurídicas sostienen que la magistrada emitió las órdenes europeas de detención contra los cinco ex altos cargos de la Generalitat, dado que es público y notorio que se encuentran a día de hoy en Bélgica.
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Por su parte, Carles Puigdemont manifestó públicamente su intención de no comparecer y solicitó como también Antoni Comín y Maritxell Serret efectuar declaración por videoconferencia, sin ofrecer dato alguno su paradero actual.
Será entonces responsabilidad de las autoridades belgas quienes deban detenerles y ponerles a disposición de un juez belga.
