Un incendio en un edificio de apartamentos de la región de Xinjiang, en el noroeste de China, provocó la muerte de 10 personas y heridas a otras nueve, informaron las autoridades. Fue el segundo gran incendio accidental en el país esta semana y ambos dejaron un total de 48 muertos.
El fuego estalló en Urumqi, la capital de la región, donde las temperaturas han caído por debajo del punto de congelación por las noches.
Las llamas se extendieron hacia arriba desde su origen, en el piso 15 hasta el piso 17, aunque el humo subió hasta el piso 21, según múltiples informes. Las llamas se extinguieron en unas tres horas.
Los muertos y lesionados fueron causados por la inhalación de gases tóxicos, y se espera que todos los hospitalizados sobrevivan, según los reportes en China.
Una investigación inicial pareció indicar que el incendio lo provocó una regleta de enchufes en uno de los apartamentos del piso 15.
El envejecimiento de la infraestructura, la escasa conciencia en materia de seguridad y, en algunos casos, la corrupción de funcionarios del gobierno han provocado varios incendios, explosiones y derrumbes de edificios en varias partes de China, que continúa lidiando con nuevos brotes de COVID-19, lo que ha llevado a que se ordenen confinamientos y restricciones estrictas de viaje, afectando a millones de personas.
A la comunidad de Jixiangyuan la habían designado como “zona de bajo riesgo de COVID-19” y sus residentes tienen permitido salir a las calles. No estaba claro si se les permitió salir de su complejo de viviendas.
Urumqi no ha visto un brote importante reciente, con apenas 977 casos reportados el viernes, casi todos asintomáticos. Sin embargo, como en muchas partes de China, los funcionarios locales prefieren aplicar medidas más extremas para prevenir brotes dentro de sus jurisdicciones.
Hace apenas unos días, 38 personas murieron en un incendio en una empresa de comercio industrial en el centro de China, que fue causado por chispas de soldadura que prendieron fuego a telas de algodón.
Fuente: AP
