Cuando damos nuestros primeros pasos en LinkedIn solemos cometer ciertos errores que nos impiden sacarle todo el partido posible a esta red social. O lo que es peor, dar un perfil de nosotros que no nos hace justicia. Así que intenta que esos errores duren el menor tiempo posible en tu perfil…
No hay descripción en el título de tu perfil o la que usas no es la adecuada
Poner sólo una palabra tipo «empleado de tal empresa» o «estudiante de tal carrera», no es suficiente. No tienes que mentir pero sí explicar con algo más de atractivo qué es a lo que te dedicas en este momento.
La importancia de las recomendaciones
Tener recomendaciones de amigos o incluso de antiguos compañeros no es que sea malo… pero no es demasiado relevante. Las recomendaciones que son creíbles para potenciales reclutadores son las que realizan antiguos jefes o encargados.
Introdúcete en los «grupos de interés»
Cada vez son más las personas que se deciden a meterse en estos grupos. Se trata de ampliar los contactos en tu sector, de charlar sobre temas que te interesen en el mundo laboral… en fin, una forma
¿No usas etiquetas ni palabras clave?
Las etiquetas son muy recomendables para agrupar los contactos y las palabras clave para el posicionamiento de tu perfil.
No pongas impedimentos a tu contacto
Claro que hay que guardar cierta intimidad pero recuerda que estamos hablando de una red profesional. Así que al menos ten visible tu email de contacto. Es poco probable que alguien vaya a utilizarlo para algo que no sea relacionado con el tema laboral. También debes poner tu contacto en el resto de redes sociales.
