Santo Domingo, RD.- Actualmente las empresas se enfrentan al desafío de navegar en el entorno tecnológico para lograr una ventaja competitiva sostenible. La transformación digital está remodelando la forma en que trabajamos y vivimos, con profundas implicaciones en todos los sectores empresariales.
“En conjunto con las últimas investigaciones de McKinsey nos hemos dado cuenta que si bien el 90% de las empresas iniciaron algún tipo de transformación digital, solo un tercio logró ver beneficios de ingresos esperados. Sin embargo, existen grandes oportunidades para aquellas empresas que logran dominar esta transformación. Ejemplos en el sector bancario muestran que los bancos con una fuerte digitalización superan a sus competidores, obteniendo un rendimiento financiero superior”, explicó Antonio Novas, socio y gerente territorial de Mckinsey & Company en República Dominicana.
Uno de los aspectos clave de esta transformación es la inteligencia artificial generativa, que ha experimentado avances significativos en los últimos años. La IA generativa viene generando grandes impactos, impulsados desde el uso de teléfonos inteligentes hasta las funciones de conducción autónoma y las herramientas utilizadas por los retailers.
Su capacidad para escribir texto, componer música y crear arte digital que generó titulares en los medios y ha captado la atención de una amplia variedad de partes interesadas. También ha acercado al público general a su uso. Hoy el mundo tiene el enorme reto de desbloquear el impacto de esta tecnología.
El potencial impacto
Más allá del entretenimiento y la sorpresa, la Inteligencia artificial generativa tiene el potencial de agregar billones de dólares en valor a la economía global.
“De acuerdo a la data que tenemos, se estima que la IA generativa podría agregar entre $2.6 billones y $4.4 billones de dólares anuales en los 63 casos de uso analizados. Esto aumentaría el impacto total de la inteligencia artificial entre un 15% y un 40%”, analizó Novas.
Asimismo el libro revela que alrededor del 75% del valor generado se concentra en áreas como operaciones de clientes, marketing y ventas e ingeniería de software por lo que la Inteligencia artificial generativa impactaría significativamente todos los sectores de la industria, incluyendo la banca, la alta tecnología y las ciencias de la vida.
El reporte de McKinsey estima que en el sector bancario, por ejemplo, la tecnología generaría un valor adicional de $200 mil millones a $340 mil millones al año si se implementara todo el potencial de esta tecnología. En el sector del retail, el impacto potencial se sitúa entre los $400 mil millones y $660 mil millones anuales.
Además, la IA generativa cambiará la forma en que trabajamos, automatizando actividades laborales que actualmente consumen entre el 60% y el 70% del tiempo de los empleados. Esta tecnología tiene el potencial de aumentar la productividad laboral en toda la economía. Aunque se requerirán inversiones para apoyar a los trabajadores en la transición hacia nuevas actividades o empleos.
La ruta crítica
El pleno alcance de los beneficios de la Inteligencia artificial generativa llevará tiempo y requerirá que los líderes empresariales y de la sociedad aborden desafíos considerables.
Para capturar el valor de lo digital y la IA, las organizaciones podrían desarrollar seis capacidades empresariales críticas.:
1. Es fundamental alinear al equipo directivo en torno a una ruta digital y establecer un contrato con el C-suite para impulsar el cambio.
2. Construir un banco de talentos adecuado que combine habilidades digitales y de negocios es esencial para la transformación exitosa.
3. Desarrollar un nuevo modelo operativo que pueda escalar y promover la colaboración entre los diferentes aspectos del negocio, la tecnología y las
operaciones.
4. Utilizar la tecnología de manera efectiva para impulsar la velocidad y la innovación distribuida.
5. Incrustar datos en todas las áreas de la organización para aprovechar su valor en la toma de decisiones y mejorar la eficiencia.
6. Desbloquear la adopción y el escalado de las soluciones digitales a través de un enfoque centrado en el cliente y la personalización local, además de medir y monitorear los resultados de manera constante.
Al desarrollar estas capacidades, las organizaciones estarán mejor equipadas para aprovechar al máximo el potencial de la transformación digital y la IA en su ventaja competitiva y sostenibilidad a largo plazo.
