Después de un amplio periodo en el que sólo admitía nuevos usuarios por invitación, Bluesky, la red social con vocación de alternativa a X, anunció ayer su apertura por completo a cualquier persona. Parte de una base de 3 millones de inscritos que accedieron durante ese periodo restringido. La nueva plataforma se presenta con prioridades en la seguridad, la posibilidad de crear comunidades federadas y además es de código abierto. Entre sus fundadores se encuentra Jack Dorsey, uno de los cofundadores de Twitter. Anunciada en el 2021, Bluesky dispone de un estándar abierto que permite que otras redes puedan conectarse, llamado Plataforma AT. Durante el último año, Bluesky ha desarrollado líneas de contenido y funciones personalizadas.
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Con motivo del lanzamiento, Bluesky señaló en una nota informativa que su vocación es “crear un espacio que favorezca la conversación abierta”. Por ello, con el objetivo de “garantizar una experiencia abierta, segura y deseable” para sus usuarios, asegura que sigue “unos valores predeterminados sensatos y ofrece listas, silenciadores y bloqueos” que cualquier usuario puede personalizar para filtrar lo que no quiere ver. Bluesky permitirá a las organizaciones y a los usuarios crear sus propios servicios de moderación hacia finales de este mes y los usuarios podrán suscribirse a esos filtros adicionales.
Desarrollador de software podrá disponer de su propio servidor
La consejera delegada de Bluesky, Jay Graber, señaló ayer que “la descentralización y el código abierto son el futuro de lo social”. “Pero la gente –añadió– no está aquí sólo por los ideales abstractos. Están aquí para divertirse y hacer amigos. Al desarrollar el Protocolo AT, nuestro objetivo es que sea la última cuenta social que tengas que crear”. En menos de un mes, Bluesky lanzará una versión experimental de federación abierta. Esto significa que cualquier desarrollador de software podrá disponer de su propio servidor que se conecte a la red principal de producción.
Esta característica permite a los usuarios de Bluesky “tener el control sobre su identidad social, independientemente de quién sea su proveedor”. La plataforma explica que, gracias a estas características descentralizadas, “los usuarios siempre tendrán la libertad de elegir (y de salir) en lugar de estar sujetos a los caprichos de empresas privadas o algoritmos de caja negra”.
