Santo Domingo.- Las quejas de Los usuarios del Hospital Regional José María Cabral y Báez se intensifican cada vez más, señalaron pacientes y familiares que el centro de salud está inmerso en una crisis que impide se proporcione un óptimo servicio.
Los pasillos se tornan aglomerados por los pacientes que deben, según ellos, salir a comprar el material gastable con el que serán atendidos, pues en ocasiones no hay ni jeringas ni guantes, ni bajantes, ni gasas. Johnny Lama, relacionista público del Cabral y Báez, negó que la situación sea tal, aunque reconoce que muchas veces les hace falta equipos.
A esto se suma la lentitud de los trabajos de remoción del hospital, que debían ser entregados antes de que concluyera el 2014 sin embargo la fecha de entrega ha sido trasladada para el próximo año y los pacientes deben ser atendidos en el parqueo.