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¿Puede la cirugía preventiva cambiar el destino de una persona?

Angelina Jolie (Fuente Externa)

La famosa actriz de Hollywood Angelina Jolie, confirmó recientemente que se someterá a otra cirugía preventiva para evitar la alta probabilidad de contraer cáncer, un año después de haber tenido una mastectomía bilateral -extirpación de ambos senos- con ese propósito.

Jolie, de 38 años, se sometió a ese primer procedimiento después de descubrir que era una persona de alto riesgo -87% dijeron sus médicos- para desarrollar cáncer de mama al ser portadora de las mutaciones genéticas BRAC1 y BRAC2.

La difícil decisión tomada por Angelina Jolie fue aplaudida por muchos, incluyendo su pareja, Brad Pitt, que tildó el hecho de «absolutamente heroico».

«Si alguien te dice que tu vuelo tiene entre el 85% y 86% de posibilidades de caerse, tú no te montas en ese avión», justificó entonces a la BBC Emma Parlons, activista del cáncer de mama que también se sometió a la misma operación.

En el caso del cáncer de mama y ovarios, varios médicos dicen que, más allá de la extirpación radical de estos tejidos, las opciones que tienen las mujeres con alto riesgo son muy limitadas.

«Es la respuesta que tiene la medicina de comienzos del siglo XXI al problema de tener un riesgo alto de cáncer», comentó a BBC Mundo el doctor Elmer Huerta, director del Preventorio del Cáncer del Hospital Central de Washington, en Estados Unidos.

El doctor Huerta señaló que la prevención viene practicándose desde hace mucho tiempo, con vacunas y tratamientos, por ejemplo. En el caso de las cirugías, recuerda que, en los años 40, para reducir la mortalidad por tuberculosis al paciente «le sacaban casi todo el tórax».

«Era la manera de curarlos porque no había antibióticos. Hoy en día, la tuberculosis se cura con un tratamiento de seis meses de pastillas e inyecciones», comentó.

«En este momento no tenemos cómo manipular genéticamente una mutación de BRAC1 o BRAC2, lo único que queda es la mutilación, eliminar los tejidos lo más que se pueda», explicó el doctor. «En unas décadas se verá como una barbaridad pero, por ahora, es la respuesta».

No obstante, otros expertos sostienen que una mutación genética no es una sentencia de muerte y que las intervenciones preventivas tienen sus propios riesgos.

«Los genes no son tu destino», afirmó Shannon Brownlee, experta en salud pública y vicepresidente del Instituto Lown de Boston, que promueve la salud y la reducción del tratamiento excesivo de enfermedades.

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