SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El sistema de la Seguridad Social ha presentado grandes avances, esencialmente por el aumento en los afiliados de un 20% a un 45%. Sin embargo, aún persisten problemas en la cobertura a las enfermedades, pues cada día se excluyen más servicios y los procedimientos vitales para salvar vidas.
La Dirección de Información y Defensa de los Afiliados (DIDA) es la primera en confirmar que la mayor cantidad de quejas que llegan a la institución tienen que ver justamente con la falta de cobertura de procedimientos médicos que les son indicados a los pacientes. La negación de los servicios se ha constituido en el principal problema de la Seguridad Social del país.
El activista por los derechos de los trabajadores Rafael (Pepe) Abreu coincide con que actualmente lo que se implementa es el Plan de Servicios de Salud, cuando debería ser el Plan Básico de Salud que abarque las necesidades y requerimientos de los afiliados y así evitar los abusos que muchas veces comenten algunas administradoras de riesgos de salud (ARS).
Aunque no quisieron hablar en cámara, algunos usuarios confirmaron a NCDN que encuentran muchas trabas en sus prestadoras de salud, las cuales llegan inclusive a limitar la cantidad de análisis que pueden practicarse por mes. Esta información la corrobora la secretaria del área de salud y seguridad social de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), Altagracia Jiménez, quien asegura que el problema va mucho más lejos.
Pero por otro lado, también está pendiente el reto de incorporar un gran porcentaje de trabajadores informales que no son beneficiarios de la Seguridad Social.
Tras promulgarse la Ley 87-01, se beneficia a más de 4.7 millones, de los 9.4 millones de habitantes del país.
El Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS) tiene la tarea de poner en vigencia el régimen contributivo-subsidiado de la Seguridad Social en el que él entraría más de un tercio de la población con ingreso promedio igual a un salario mínimo nacional, con aportes del mismo trabajador y un subsidio estatal.
Autor: Yarilis Calcaño
