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Hemofílicos reciben limitadas atenciones en el sector salud de RD

Hemofilia. (fuente externa)

Los servicios del sistema sanitario dominicano son muy limitados para atender y suministrar los tratamientos a las personas con hemofilia, una trágica y costosa herencia materna que afecta en el país a cientos de hombres, especialmente, niños y jóvenes.

La falta de registros oficiales de las personas con hemofilia, los altos costos de los medicamentos, los pocos centros hospitalarios que ofrecen las atenciones, representan situaciones agonizantes para quienes padecen de esta condición de salud.

La doctora Rosa Nieves informó que el Hospital Infantil Robert Reid Cabral ha sido el primer centro público que se ha preocupado en realizar un registro total de enfermos de hemofilia, donde además se identificaron los primeros casos.

La hemofilia es una enfermedad que afecta a la coagulación de la sangre, caracterizada por un defecto en alguno de los elementos, llamados factores.

La frecuencia de este padecimiento es baja y se le conoce como enfermedad rara o huérfana, ya que es detectada en uno de cada 30 mil varones.

Las personas con hemofilia pueden sangrar durante un período prolongado. Su sangre no contiene una cantidad suficiente de factor de coagulación, que es una proteína en la sangre que controla la hemorragia.

En la actualidad, el Hospital Robert Reid Cabral tiene un registro de 267 personas que la padecen, aunque de acuerdo a estimaciones de autoridades médicas, la cifra a nivel nacional es mucho más elevada.

Existen tres grados de severidad de la hemofilia: Leve, moderada y severa. Las personas con hemofilia severa padecen de hemorragias frecuentes en músculos o articulaciones. Sin tratamiento preventivo pueden sangrar una o dos veces por semana, quedarse anémicos por la pérdida de sangre y morir.

El padecimiento no termina en las dolorosas secuelas, sino en la impotencia de familiares que deben cubrir un tratamiento, en la mayoría de los casos, inaccesible para las familias dominicanas.

Por lo que se hace necesario que el sistema sanitario provea los medicamentos a precios más razonables o gratuitamente para los más empobrecidos.

 

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