El Colegio de Cardiología de EE.UU. (ACC) y la Asociación Americana del Corazón (AHA) dieron a conocer nuevas directrices para hacer frente a enfermedades cardiovasculares, un hecho que los expertos consideran como un cambio radical.
Aunque las directrices emitidas por las dos principales organizaciones médicas estadounidenses todavía consideran una prioridad la alimentación sana y una constante rutina de ejercicio, sugieren concentrar más los esfuerzos en la identificación de grupos que tengan más probabilidad de beneficiarse de un tratamiento intensivo con estatinas para reducir el colesterol.
Para ello fueron presentados cuatro informes sobre la gestión del colesterol en la sangre, el manejo de pacientes con sobrepeso y obesidad, la evaluación de riesgo cardiovascular en los adultos, y la prevención de enfermedades a través de estilo de un vida saludable.
Según información de la agencia de noticias Reuters, alrededor de 600.000 personas mueren cada año en EE.UU. a causa de enfermedades del corazón, 715.000 sufren un ataque cardíaco cada año. Las enfermedas coronarias por su parte, matan más de 385.000 personas anualmente, lo que le cuesta al país US$108.900 millones.
Se espera que el anuncio impulse la venta de algunos medicamentos para tratar el colesterol y las enfermedades derivadas, así como la cobertura de los seguros médicos para su tratamiento.
