El Halloween es una festividad de gran relevancia en los Estados Unidos. Cada año, miles de calabazas inundan los mercados, jardines, centros comunitarios e iglesias en preparación para esta celebración. Las tiendas aprovechan al máximo esta ocasión, ofreciendo una amplia gama de golosinas, disfraces, máscaras, calaveras de plástico y otros artículos diseñados para asustar y divertir.
La esencia de Halloween radica en los niños que se disfrazan y visitan a sus vecinos en busca de caramelos y otros premios. Además, los adultos también se unen a la diversión, a menudo aprovechando la oportunidad para usar máscaras, disfrutar y, en algunos casos, excederse en el consumo de alcohol.
Sin embargo, es importante preguntarse si esta festividad se ha extendido a otras partes del mundo, como la República Dominicana. Para obtener una visión más clara, envié una serie de correos electrónicos a amigos dominicanos para conocer sus opiniones al respecto. En general, sus respuestas indicaron que Halloween no es una festividad ampliamente celebrada en la República Dominicana. Aquellos que participan en esta celebración suelen ser influenciados por la cultura estadounidense y suelen ser adultos que disfrutan de actividades en bares y lugares similares.
Por otro lado, dominicanos señalaron que Halloween no es una festividad necesaria para ellos, ya que cuentan con el carnaval, una celebración que ofrece la oportunidad de usar disfraces, máscaras y participar en una diversión desenfrenada.
Halloween tiene sus raíces en festivales pre-cristianos
Vale la pena mencionar que Halloween tiene sus raíces en festivales pre-cristianos, como el festival de la cosecha y el Día de Todos los Muertos.
Con el tiempo, esta festividad se fusionó con las celebraciones cristianas de los Días de Todos los Santos y de Todas las Almas. De hecho, el nombre «Halloween» proviene de la contracción de las palabras «All Hallows» (santos) y «Evening» (tarde o noche), haciendo referencia a la víspera de Todos los Santos.
La tradición de tallar calabazas para crear los famosos «jack-o’-lanterns» no tiene un origen ni cristiano ni estadounidense. En realidad, se remonta a una tradición pagana gaélica de Irlanda. Según la leyenda, un hombre llamado Jack fue expulsado del infierno y condenado a vagar eternamente por el mundo. Para iluminar su camino, Jack colocó una brasa del infierno en un nabo tallado, creando así una linterna improvisada. De esta historia surge la tradición de los «jack-o’-lanterns». Cuando esta costumbre se trasladó a los Estados Unidos, se adoptó la calabaza como su versión más grande y adecuada.
Halloween en RD
En vista de que Halloween no es una festividad ampliamente celebrada en la República Dominicana, es relevante preguntarnos qué hacen los dominicanos con las auyamas, calabazas y zapallos, que son las variedades de cucurbitáceas conocidas como pumpkins y squashes en inglés. Estas plantas pertenecen a la familia Cucurbitaceae y suelen cultivarse en regiones tropicales y subtropicales, tanto en el Viejo Mundo como en el Nuevo Mundo.
En la República Dominicana, la variedad de cucurbitácea más similar a la calabaza estadounidense es la auyama (Cucurbita moschata). Que se originó en América Central o posiblemente en el norte de América del Sur, posiblemente en Colombia. Los restos arqueológicos más antiguos de esta especie se han encontrado en el noroeste de México, específicamente en las cuevas de Tamaulipas, con fechas que se remontan a entre 4900 y 3500 antes de Cristo. Estas especies suelen prosperar en zonas de baja altitud con climas cálidos y húmedos.
