Santo Domingo, RD.- La lengua materna, aquello que comenzó con los primeros habitantes de la tierra (pueblos indígenas), y que la expresaban, a través de símbolos, señales de humo y otras formas de comunicarse, al día de hoy se ha convertido en uno de los más importantes instrumentos de identidad.
Con una extensa diversidad, lo que quizás fue un símbolo pasó a ser una vía crucial para el conocimiento de los pueblos y sus generaciones.
Es por esto que, es este 21 de febrero como cada año, se celebra el Día Mundial de la Lengua Materna, esta vez con el lema: “Educación multilingüe: un pilar del aprendizaje intergeneracional.
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La lengua materna es el primer idioma que se aprende, forma parte de la vida cotidiana de las personas y con esta declaración se hace honor a la diversidad lingüística que está estrictamente relacionada con la cultura, la tradición de las personas, sus comunidades y su identidad.
Es de amplia importancia conservarla, ya que las lenguas llevan determinados valores intrínseco que ayudan a la protección de los derechos humanos, la sostenibilidad en las diferentes culturas e idiomas.
Colaboran con la tolerancia y el respeto de los demás, a través de su diversidad lingüística y forma parte del patrimonio de la humanidad.
La idea de celebrar el Día Internacional de la Lengua Materna fue una iniciativa de Bangladesh y se aprobó en la Conferencia General de la UNESCO de 1999, pero se celebra en todo el mundo desde el año 2000.
Por Gabriela Mora
