Estilos de vida

Las confesiones financieras del rockero de Kiss: «Vivo por el dinero»

El rockero superestrella Gene Simmons, cofundador y bajista de la banda Kiss, dice que cuando se trata de hacer dinero, él es como un gran tiburón blanco.

Y pese a ser dueño de una fortuna superior a los US$300 millones, nunca dejará de querer más.

El hombre de la cara pintada dice: «La vida es un negocio, y yo me acerco a la vida de la forma en que los tiburones se acercan a la vida: tienes que mantenerte en movimiento o de lo contrario te ahogas”.

«Nunca voy a dejar de cazar más dinero, nunca tendré suficiente».

Kiss está ahora mismo en Sudamérica, en la última etapa de una gira mundial de dos años. Simmons, de 65 años, habló con la BBC sobre su larga carrera en la industria de la música y su gran variedad de intereses comerciales.

Aunque es famoso por sacar su muy larga lengua y por su pasado de mujeriego -dice haberse acostado con 4.800 mujeres- lo que es mucho menos conocido es que Simmons ha sido siempre el cerebro financiero de la banda. Si Kiss tiene un gerente, es él.

El hombre del dinero

Desde que la banda de cuatro integrantes se formó en Nueva York en 1973, Simmons ha sido el que ha mantenido sus ojos en las finanzas. Y vender tanta mercancía del grupo como fuera posible fue su extremadamente lucrativa idea.

Y aunque Kiss ha vendido 100 millones de discos en todo el mundo, en realidad ha hecho más dinero con la venta de productos con su imagen.

Durante sus 42 años de historia, se han autorizado más de 5.000 artículos diferentes de mercancía, desde camisetas y sombreros, a los cómics, máquinas de pinball, tarjetas de crédito, e incluso condones y ataúdes con el símbolo de Kiss.

Sin olvidar joyas, ceniceros, loncheras, disfraces de Halloween, pelotas de béisbol y toallas de playa.

Y un campo de golf y una cafetería.

Es un imperio de negocios que bajo la administración de Simmons sigue creciendo.

Esto ha llevado a que los críticos de la banda -y ha habido muchos a lo largo de los años- los acusen de ser demasiado comercial, de rebajarse cómo músicos para vender más.

Simmons dice, calmado y en voz baja, que no le generan mucho respeto esos críticos.

«Durante toda nuestra vida Kiss ha sido perseguido por personas que no han logrado nada», advierte.

Todas las bandas venden camisetas, venden mercancía. Simplemente no lo hacen tan bien como nosotros».

Hijo de una madre que sobrevivió al Holocausto, Simmons nació en la ciudad israelí de Haifa en 1949. Se llamaba entonces Chaim Witz. Describe a su familia como «muy pobre».

Mostró por primera vez su espíritu emprendedor cuando tenía siete años de edad. Él y un amigo comenzaron a recoger frutos silvestres que luego vendían en las carreteras.

Creciendo en Nueva York, Simmons se inspiró para crear una banda después de ver a los Beatles en televisión.

En 1973 se formó Kiss, con Simmons en el bajo, Paul Stanley y Ace Frehley en las guitarras, y Peter Criss en la batería.

Con Simmons y Stanley compartiendo las voces, cada miembro de la banda pintó su cara con un diseño diferente y adquirió un nombre artístico.

El nombre de Simmons era «El Demonio» y sobre un fondo blanco dibujó llamas negras alrededor de los ojos. Sin olvidar ponerse botas de plataforma y chalecos antibalas.

A los pocos años Kiss estaba disfrutando de crecientes ventas, impulsado por canciones rockeras pegajosas y el extravagante maquillaje y trajes de sus integrantes.

Los críticos musicales fueron a menudo hostiles. Muchos acusaron al grupo de privilegiar la imagen sobre la sustancia, pero Kiss construyó una masiva base de seguidores en todo el mundo.

Sin embargo, a pesar de vivir un estilo de vida de millonario durante cuatro décadas, Simmons dice que nunca tomó alcohol o drogas. Ni siquiera un cigarrillo.

«Cuando era joven, en las fiestas, yo miraba alrededor y veía a todos los otros hombres completamente borrachos, comportándose como idiotas, sin poder hablar con las chicas guapas», dice.

«¡Qué desperdicio… ni la bebida ni las drogas han hecho nada por mí, pero yo defiendo plenamente el derecho de las personas a tener una vida de perdedores totales», asegura.

Adicto al trabajo

Aunque los miembros originales Ace Frehley y Peter Criss ya no están en el grupo, Kiss sigue recorriendo el mundo con Stanley como el líder musical y Simmons como el hombre de negocios.

Los que dicen que el dinero es la raíz de todos los males son unos imbéciles, la falta de dinero es la raíz de todos los males

Gene Simmons

Él describe su dirección de la actual gira mundial actual como «conducir un camión».

«Estoy conduciendo y echándole un ojo a todo», dice Simmons. «Pero si abro el capó no tengo ni idea de lo que está pasando con el motor».

«Afortunadamente puedo contratar gente que puede hacer todo eso por mí. Paul y yo siempre tenemos un gran equipo con nosotros… y cada noche damos un espectáculo increíble. Nos tomamos muy en serio cuando estamos en el escenario».

Además de cuidar de Kiss, los otros intereses comerciales de Simmons ahora incluyen una cadena de restaurantes, a un equipo de fútbol americano, programas estilo reality shows, una nueva compañía de producción de películas de terror, así como la publicación de revistas y libros, conferencias y hasta servicios de traducción de idiomas.

Él dice que es capaz de encontrar el tiempo para todo, porque le encanta trabajar y nunca está con resaca.

«Piensen en cuánto tiempo la mayoría de la gente desperdicia sin hacer nada. Fines de semana, nada, días de fiesta, nada, Navidad, nada. Todo eso suma.

«Yo estoy siempre trabajando. Cuando estoy de gira, estoy constantemente en mi computadora trabajando».

Simmons vive en Los Ángeles con su compañera Shannon Tweed, actriz y exmodelo de Playboy, con quien tiene dos hijos.

«Soy como (el inversionista multimillonario) Warren Buffett. Se levanta todos los días y se va a trabajar a pesar de que él no necesita el dinero.

«Yo vivo para ganar más dinero. Los que dicen que el dinero es la raíz de todos los males son unos imbéciles, la falta de dinero es la raíz de todos los males».

 

 

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