A lo largo de la historia, a las mujeres siempre se les ha tratado de marginar, porque se le atribuye un rol tradicional. Muchas son las voces que se levantan en varios países del mundo para decir que a las féminas las crearon para hacer las tareas del hogar o la casa, tales como cocinar, limpiar, cuidar los niños, tener lista la cena para cuando el marido llega de trabajar y un sinnúmero de cosas más, pero en las casas.
Es tanto así, que hasta finales del siglo XVIII, las mujeres no tenían derecho a trabajar, eso fue cambiando en esa época con la denominada Revolución Industrial, cuando las mujeres se fueron incorporando a algunas áreas de trabajo.
No obstante, el trabajo que realiza una mujer, no lo remuneran de la misma forma que se paga a un hombre. Los sueldos tienden a ser inferior cuando es para una fémina, aunque realice el mismo trabajo que hace un hombre, por lo que es determinando a nivel mundial una brecha salarial de género, estipulada en un 23%.
El 18 de septiembre es el Día Internacional de la Igualdad Salarial
La Organización de las Naciones Unidas proclamó el 18 de septiembre como el Día Internacional de la Igualdad Salarial. Esto, con la finalidad de resaltar la importancia de equipar la igualdad salarial por un trabajo de igual valor. Lo decidió en 2019 y se conmemora desde 2020.
Unido a ello, los niveles de pobreza incrementan tales desigualdades, constituyendo una franca desventaja para las mujeres en la obtención de recursos, oportunidades y acceso al mercado laboral.
En tal sentido, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) contemplados en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible abordan como prioridad la igualdad de género. También, el empoderamiento de niñas y mujeres, mediante la promoción del crecimiento económico y generación de empleo con equidad salarial para hombres, mujeres, jóvenes y personas con discapacidad.
¿En qué consiste la Igualdad Salarial?
La Igualdad Salarial o Igualdad de Remuneración implica el derecho que tienen, tanto los hombres y mujeres a percibir una misma remuneración por un trabajo de igual valor. Esto teniendo en cuenta factores como competencias, condiciones de trabajo, calificaciones y niveles de responsabilidad.
Por otra parte, la igualdad salarial reafirma los derechos humanos y la igualdad de género. Para esto cuentan con el apoyo de la comunidad mundial, Sociedad Civil, Agencias de ONU Mujeres, Estados Miembros y la Organización Mundial del Trabajo (OIT).
Después de la Segunda Guerra Mundial se estableció un Convenio sobre Igualdad de Remuneración en el año 1951. A este lo consideran el primer instrumento internacional en esta materia en incorporar a las mujeres al trabajo masivamente, encargándose de la primera línea de producción en varios países. Este acuerdo quedó establecido como principal antecedente en materia de igualdad salarial,
La creación de este convenio se fundamentó en la desigualdad salarial, considerada como una forma evidente de discriminación laboral. Este constituyó el primer paso para lograr una mayor igualdad de género en el mercado de trabajo.
Coalición Internacional para la Igualdad Salarial
La Coalición Internacional para la Igualdad Salarial (Equal Pay International Coalition) es una organización dirigida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ONU Mujeres y otros socios, con la finalidad de lograr la remuneración igualitaria entre mujeres y hombres en todo el mundo.
La formulación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible ha propiciado la creación de alianzas estratégicas por parte de los organismos involucrados. Por eso tratan de aunar esfuerzos para lograr el impacto y resultados deseados en el cumplimiento de los mismos.
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Por consiguiente, es fundamental que las empresas cumplan con la legislación establecida para reducir considerablemente las brechas salariales. Además de eliminar las prácticas de empleo discriminatorias, en especial en aquellos sectores que cuentan con una mayor presencia de mujeres que de hombres.
