El ejercicio es imprescindible para tener un buen funcionamiento del sistema circulatorio, también para quemar grasas, pero tu rutina de entrenamiento no solo puede tener cardio. Muchas mujeres evitan el entrenamiento de fuerza por miedo a ganar demasiado músculo, pero, haciendo los ejercicios adecuados, conseguirás muchos beneficios tanto estéticos como de salud.
El entrenamiento de fuerza puede definirse como una rutina deportiva que está orientada a tonificar y fortalecer los músculos del cuerpo mediante la realización de ejercicios con peso, con el objetivo de mejorar su rendimiento y conseguir un mayor nivel de fuerza», explican los entrenadores personales de Fitness & Coach.
Algunos beneficios de entrenar pesado
Doctores expertos en nutrición y endocrinología explican los beneficios desde sus puntos de vistas.
Recomendamos leer:
Mejora la sensibilidad a la leptina: la leptina es una hormona que regula el peso corporal y la sensación de saciedad. El entrenamiento de fuerza regula el apetito porque aumenta la funcionalidad de esta sustancia.
Aumenta el efecto EPOC: «tu cuerpo seguirá gastando calorías después del ejercicio de fuerza», explica el médico.
Disminuye la grasa visceral: «este tipo de grasa es la más peligrosa a efectos de un posible infarto o enfermedad metabólica o cardiovascular», desvela.
Mejora la sensibilidad a la insulina: esto permite prevenir enfermedades como la diabetes.
Tiene beneficios mitocondriales: «el entrenamiento de fuerza hace que tu cuerpo produzca más mitocondrias, hace que en el músculo tengas más centrales energéticas», comenta Bandera.
Reduce la lipotoxicidad: evita que los depósitos grasos se desplacen a los órganos y provoquen patologías e inflamación.
Reduce la inflamación sistémica de bajo grado: al contraer los músculos, se liberan hormonas antiinflamatorias.
Disminuye el riesgo de enfermedades del sistema locomotor: médicos afirman que estos ejercicios previenen patologías como la osteoporosis y la osteopenia.
No sólo es bueno para el cuerpo: algunos estudios apuntan a que el entrenamiento de fuerza mejora la cognición.
