El «metabolismo rápido» favorece que las personas no engorden. Te explicamos las características de este tipo de metabolismo y maneras para estimular un lento.
Algunas personas no tienen que preocuparse por lo que comen y no ganan ni un gramo. La razón es que gozan de un metabolismo muy saludable, que asegura que los alimentos que ingieren se convierten rápidamente en energía.
Calor constante
Sentir calor con frecuencia es una señal de que está haciendo un buen trabajo. De hecho, las personas con un buen metabolismo tienden a ser más calurosas que las personas con un metabolismo deficiente.
Buen apetito
Sentir hambre no es un problema: un buen apetito también indica un metabolismo saludable.
El cuerpo puede metabolizar los alimentos rápidamente y necesita los suministros adecuados. Por supuesto, es importante que hagas suficiente ejercicio y comas sano.
Buena disgestión
Si tienes un buen metabolismo generalmente también tienes una muy buena digestión. Si bien las deposiciones de cada persona son diferentes, es una buena señal si las heces son suaves, de forma alargada y presentan algunas grietas.
Sin embargo, la diarrea y el estreñimiento indican que hay que mejorar la alimentación y la hidratación.
No subes de peso
Las personas sanas que aumentan de peso rápidamente suelen tener metabolismos lentos o ineficaces.
En este caso, debes asegurarte de comer lo suficiente y confiar en alimentos que te llenen y al mismo tiempo te aporten muchos nutrientes. Estos incluyen, patatas, productos integrales, legumbres, verduras, nueces y fuentes de proteínas vegetales.
