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La sonrisa es un gesto que produce muchos beneficios. Al sonreír, el cuerpo libera endorfinas y serotoninas, dos hormonas que nos hacen sentir más felices, menos estresados y mejorar nuestro estado de ánimo.
Varios estudios han demostrado que la sonrisa es una reacción normal a ciertos estímulos y ocurre independientemente de cuál sea la cultura, y tampoco es una reacción que uno aprenda, sino que se nace con ella.
Sonreír no sólo ofrece un estímulo para el estado de ánimo, sino que ayuda al cuerpo a liberar cortisol y proporciona numerosos beneficios para la salud, incluyendo:
- Reducción de la presión arterial.
- Aumento de la resistencia.
- Reducción del dolor.
- Reducción del estrés.
- Fortalecimiento del sistema inmunológico.
Además, los estudios demuestran que las personas que sonríen parecen más simpáticas, corteses, competentes y tienden a ser más productivas en el trabajo.
Sonreír es parte del lenguaje universal, es gratis y ayuda en muchos ámbitos de la vida. Dependiendo del tipo de sonrisa y de la intensidad de la misma; se pondrán en marcha entre 12 y 17 de esos músculos para la obtención del gesto deseado.
Con seguridad son 12 los músculos que usamos al sonreír, aunque este número puede variar dependiendo de muchos factores.
Con cada carcajada se ponen en marcha cerca de 400 músculos, incluidos algunos del estómago que sólo se pueden ejercitar con la risa, sin embargo, solo se necesitan 62 músculos para enfadarse.
Desde 1999 cada primer viernes de octubre se celebra el Día Mundial de la Sonrisa, por la idea del creador de la carita feliz, el diseñador Harvey Ball.
Tras su fallecimiento en el año 2001, se creó la Harvey Ball World Smile Foundation, que se encarga de patrocinar del Día Mundial de la Sonrisa.
