Estilos de vida

Chinino Lluberes también está señalado como sospechoso del asesinato en 1970 del padre de periodista Nuria Piera

Chinino Lluberes también está señalado como sospechoso del asesinato en 1970 del padre de periodista Nuria Piera
Lluberes Montás (Chinino), quien ha reaparecido en la palestra pública desde febrero de este año, no sólo está acusado del asesinato de Orlando Martínez

A la hora del atentado, Piera Puig producía el programa radial “Sobre las Ies”

Santo Domingo, RD.- El exjefe de la Fuerza Aérea Dominicana y de la Policía Nacional, general retirado Salvador Lluberes Montás (Chinino), quien ha reaparecido en la palestra pública desde febrero de este año luego de que le habrían robado 6.4 millones de dólares en su villa de Casa de Campo, La Romana, no sólo está acusado del asesinato de Orlando Martínez.

Pocos saben que también está señalado como el principal sospechado del homicidio de otro
periodista: Enrique Piera Puig, padre de la comunicadora Nuria Piera.

A la hora del atentado, Piera Puig producía el programa radial “Sobre las Ies”, por Radio
Visión, y fungía como profesor de economía de la Universidad Dominicana OyM, con cuyo
rector, el también economista doctor José Rafael Abinader, estrechó relaciones amistosas.

Aunque investigadores periodísticos sabían que Chinino Lluberes Montás se movía
sigilosamente entre Casa de Campo y Miami -y en ocasiones en la capital dominicana-, el
denunciado extraño robo sorprendió a muchos dominicanos que lo creían fallecido.

Al ser imputado judicialmente por el asesinato de Orlando Martínez, el citado alto oficial
vinculado a la Gulf and Western y a la alta inteligencia de Estados Unidos, a un sobrino
recién graduado de abogado, el connotado dirigente estudiantil de la UASD y del Partido
Comunista de la República Dominicana (PACOREDO) Salvador Uribe Montás, le reveló
detalles de esta ejecución.

Por razones políticas y éticas, Uribe Montás no pudo asistirle técnicamente, pero le buscó a
un reconocido jurista proveniente de la izquierda -que no conoció la verdad- y meses antes
de morir ofreció su testimonio a este periodista, bajo un compromiso que ha sido cumplido
fielmente.

¿Sería Chinino Lluberes una fuente para despejar el camino contra la impunidad?

En el libro de nuestra autoría “Crímenes contra la prensa. Atentados y censuras en
República Dominicana 1844-2007”, tomo II (1961-2007), publicado en el 2009, se inserta
un apartado titulado “Enrique Piera Puig«: balazo por denuncias en su programa lo lleva a
fosa”, que copiamos a continuación:

“Toca el timbre Enrique Piera Puig a la muchacha del servicio -7:30 de la noche del viernes
9 de octubre de 1970- de su residencia del ensanche Ozama y, de repente, un chubasco de
balas atrona y penetra en su bajo vientre, en la puerta, la persiana y la pared frontal del
inmueble. Tapa sus ojos infinitamente, aposentado en la temeridad de su lenguaje, el lunes
19, disolviéndose el esfuerzo de los galenos en su lecho de 10 días.

“No sacó Piera Puig el revólver calibre 38 que portaba, porque con su cuerpo cubrió del
fuego de los proyectiles a su esposa Berna Gainza y a sus hijas Sonia y Nuria, de 12 y 10 años de edad. Tampoco reaccionó el chofer, el agente policial Luis María Meléndez, quien
estaba en el interior del automóvil que acababa de estacionarse en la marquesina de la casa número 45 de la calle Costa Rica esquina Masonería.

“Los siete disparos de armas calibre 38 y 9 milímetros fueron hechos desde la verja de
cemento y arbustos ubicados frente a la vivienda, cuando la pareja y Sonia, de 12 años de
edad, llegaron de la playa Villa del Mar. Nuria, quien se había quedado con una amiga en
una casa vecina, le dio la bienvenida en la maroma del tiroteo.

“Los tres atacantes emprendieron la huida en un carro blanco, placa 18581, que le aguardó
en las inmediaciones.

“Dos balazos alcanzaron al productor del programa ‘Sobre las Ies’: uno en el tercio medio
del muslo derecho, que le perforó la arteria femoral, y el otro en la cara externa del muslo
izquierdo.

“La señora Gainza y el chofer Meléndez llevaron a Piera Puig –con una hemorragia
profusa- al hospital Darío Contreras, donde ‘por una impericia le pusieron sangre en la
misma pierna afectada. La sangre se le salía por la incisión causada por la bala’ (1).

“Dos hechos despertaron la curiosidad en el centro asistencial: la flagrante negligencia
médica y/o mala intención en la sala de emergencia, y que a los 10 minutos se registró un
impresionante operativo de unidades de la Policía, el Ejército y la Marina de Guerra, que
incluyó la instalación de una ametralladora pesada.

“A las tres de la madrugada del sábado 10 de octubre fue transferido, en estado de
gravedad, al hospital militar Enrique W. Lothgow Ceara (ubicado en las riberas de la
Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde le hicieron un injerto artificial
en la arteria femoral. Le pusieron dos pintas de sangre y lo acomodaron en la cámara de
oxígeno.

“El domingo 11, Piera Puig reaccionó positivamente, dentro de su cuadro crítico: la
circulación de la sangre era normal, y conversó con familiares. Había superado la crisis más
aguda.

“‘Los muchachos se salieron con la suya’, comentó Piera Puig en su lecho, refiriéndose a
los grupos de izquierda.

“Padecía de una flebitis en las dos piernas. Tenía 46 años, pesaba unas 260 libras y fumaba
de 60 a 80 cigarrillos diarios. En ese episodio, le sobrevino el desprendimiento de trombos
(sangre coagulada), que le ocasionaron una embolia pulmonar. Expiró a las 3:50 de la tarde del lunes 19 de octubre, orillados sus parientes, amigos y los periodistas en el pétalo de la pesadumbre.

“El martes 20 de octubre, a las 10 de la mañana, partió el sequito fúnebre desde la capilla
de la protectora La Altagracia, situada en la avenida Bolívar número 31, hacia el
cementerio de la avenida Máximo Gómez».

“La ceremonia religiosa fue oficiada por el sacerdote de este camposanto, Antonio Hirozo,
quien expuso que ‘Piera Puig era un hombre de un temperamento ardiente y fogoso, pero
que siempre practicó el bien a manos llenas. El amigo Enrique en España, su patria natural,
fue herido peleando al lado de la Legión Azul contra los comunistas (en la Segunda Guerra
Mundial), y aquí en esta tierra que tanto amó ha sido vilmente asesinado. Murió
cumpliendo con un deber para la patria dominicana».

“El sindicalista Fernando Muñiz pronunció el panegírico: “La libertad supone grandes
sacrificios y los hombres y mujeres que han creído en la democracia han tenido que
sacrificarse, como hoy lo ha hecho Enrique Piera. Nuestros corazones se encuentran
embargados porque murió un gran amigo al que hoy le damos las gracias por este sacrificio
a favor de la libertad y la democracia, que aún no gozamos. Vamos a seguir los deberes
sagrados de este pueblo por el que acaba de dar la vida”.

“Los periódicos censuraron, editorialmente, la acción deleznable.

“El Listín Diario expuso en su primer párrafo que ‘Enrique Piera murió ayer’. En otros
explica que ‘se dirá que Piera cometía excesos verbales, en que no debe incurrir el hombre
de ideas ni el comunicador social. Pero excesos verbales se cometen diariamente en nuestro país, de uno y otro lado, y a la gran mayoría de las víctimas de esas jaurías no se les ha ocurrido que el crimen, que el asesinato, pudiera ser su reivindicación”.

“Y concluye en que ‘Nada justifica el asesinato de Enrique Piera, como no se justifica
nunca ningún asesinato. Hoy Enrique Piera es un mártir. Y su muerte es parte de nuestra
deshonra colectiva”.

“El Caribe dijo que ‘Un periodista ha caído, víctima de las balas asesinas disparadas por
quienes no acaban de comprender que cada hombre tiene derecho de sustentar las ideas que considera justas”.

“Y más adelante manifestó que ‘el señor Piera Puig fue siempre una figura muy
controversial en el campo periodístico nacional. Pero lo que nunca estuvo en discusión es
que le asistía el derecho –enmarcado dentro de la ley- de defender sus ideas, como siempre lo hizo, y en las cuales creía con vehemencia”.

“¿Quién era Piera Puig?

“José Enrique Piera Puig vino al cosmos el 26 de marzo de 1924, en Tarragona, Barcelona,
España. Estudió economía en una universidad de ese territorio europeo, y en 1952 casó con Berna Gainza Oñez, quien falleció el 9 de marzo del 2004, en Santo Domingo.

“Piera salió de España por un conflicto que tuvo con un alto funcionario del gobierno del
dictador Francisco Franco, motivado por artículos que escribía, en una revista, contra este
régimen. Desde entonces vivió en varios países de América.

“En varias ocasiones vino a República Dominicana a realizar trabajos de tipo económico,
hasta que decidió quedarse definitivamente y procrear aquí una familia. Nacen las dos
únicas hijas del matrimonio: Sonia y Nuria, archiconocida por su popular programa ‘Nuria
en el 9’.

“Enrique Piera Puig adquirió la nacionalidad dominicana, y se relacionó con el periodista
Pedro Alvaro Bobadilla, con quien participó, en 1968, en el programa Conclusiones, por el
canal televisivo Rahintel.

“Poseía cualidades de polemista. El 3 de febrero de 1968, El Nacional publicó dos textos
controversiales, que reproducimos:

Carta pública 

Santo Domingo, D. N.,
2 de febrero de 1968.

Dr. Freddy Gatón Arce
Director del Nacional de Ahora
Sr. Hernández
Redactor
Dr. Rafael Molina Morillo
Director de la Revista “Ahora”
Sr. José Ayuso
Jefe de Información

De mi consideración:

En el No. 504 del periódico El Nacional de “Ahora” de fecha 1ro. de febrero en
curso, en la primera página hay un artículo, cuyo título dice: “DEFINEN LA
ROMANA BOMBA DE TIEMPO”. En la revista “AHORA” del año séptimo No. 821,
que inexplicablemente tiene fecha 5 de febrero del año actual y se está vendiendo
al pregón en el día de hoy aparece en la portada: LA ROMANA UNA BOMBA DE
TIEMPO y en las páginas 4, 5, 6, 7 y 73 reza el título de “Las noticias entre
Bastidores: LA ROMANA. LOS EXPLOSIVOS INGREDIENTES DE UNA BOMBA
DE TIEMPO.

Acontece, que en mi programa CONCLUSIONES hice un reportaje al Central
Romana donde llegué a las lógicas conclusiones que me indujeron las palabras y
expresiones de cuantos laboran en esa importante Empresa.

Ustedes, en sus dos órganos de difusión, en cuanto a Central Romana se refiere,
llegan a exposiciones completamente dispares a la mía.

Yo respeto muchísimo la opinión pública. Respeto mucho la tranquilidad del país.
Lucho con todos los medios que están a mi alcance para que el país llegue al bienestar que merecemos los dominicanos. Presumo, que ustedes también deben respetar la opinión pública, como mínimo, tanto como yo. Más acontece, que sobre un mismo tema hay dos versiones completamente opuestas. Una de las dos partes, sin prejuzgar la calidad de la fe puesta en ambos reportajes, ha faltado el respeto a la opinión pública.

Conviene a la opinión pública y a la honestidad de nuestros medios de expresión,
que se aclare cuál parte ha cometido error.

En vista de esta exposición que creo ustedes deberían compartir, y como quiera
que todos los reportajes se basan en hechos reales con pruebas, me permito, en
beneficio de la otra vez repetida opinión pública, citarlos a ustedes cuatro al
programa “CONCLUSIONES” del próximo sábado día 10 a las 2:00 p. m. en
RAHINTEL para que aclaremos los conceptos vertidos en mi programa
“CONCLUSIONES” y en su periódico y revista EL NACIONAL DE “AHORA” y
“AHORA”.

Me permito proponer como moderador de este programa al periodista Pedro
Alvaro Bobadillla y al Dr. Salvador Pittaluga Nivar, si me conceden el honor de
aceptar. Hago provecho de la ocasión para testimoniarle mi consideración más distinguida.

“La invitación a Freddy Gatón Arce, Rafael Molina Morillo, Juan José Ayuso y Miguel
Angel Hernández fue declinada por la dirección de El Nacional, señalando numerosas
razones.

“Un año después, en 1969, produjo y dirigió el espacio “Sobre las Ies”, que se difundía
diariamente por Radio Visión, a las dos de la tarde, luego de las alocuciones del doctor José
Francisco Peña Gómez, alto dirigente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).

“En estos últimos dos años, dedicó tiempo completo a la publicación de dos periódicos. En
1968 fundó “Siete Fechas” y la revista “Abejón”, de contenido humorístico, político y
literario.

“Se desempeñó en varias ocasiones como asesor de los síndicos Manuel Antonio Jiménez
(Manolín) y Ramón Báez Acosta, por cuyas funciones cobraba, simbólicamente, un peso
mensual.

“¿Quién lo mató?

“Desde un principio, se sospechó que el asesinato había sido cometido por la izquierda, a la
que Piera Puig fustigaba constantemente. Se atribuyó la autoría, específicamente, al Movimiento Popular Dominicano (MPD), al Comando Militar Constitucionalista y al
Frente Estudiantil Flavio Suero.

“Piera Puig era amenazado por la vía telefónica y atacado por sus posiciones de derecha.
Cada vez que se movilizaban los estudiantes de la tanda nocturna del Liceo República de
Panamá, situado en la cercanía de la residencia del productor radial, en el ensanche Ozama, lanzaban consignas contra éste.

“Los alumnos le tiraban piedras a la casa, y en una ocasión una bomba casera destruyó la
verja de esta edificación. Al otro día, Piera Puig citó públicamente por su nombre a quien
consideró el responsable de la acción.

“El productor del programa “Sobre las Ies” era directo, incisivo y tajante. No tenía pelos en
la lengua. Ofrecía primicias: fue el primero en revelar que el coronel Francisco Alberto
Caamaño Deñó estaba en Cuba.

“Lo tenemos ubicado…lo mataremos”. Este y otros mensajes se decían en las llamadas
anónimas.

“El 25 de septiembre de 1970 en que fuerzas gubernamentales asesinaron al dirigente del
MPD, ingeniero Amín Abel Hasbún, Piera Puig presagió su muerte: ‘el próximo voy a ser
yo’. Y así ocurrió.

“Por los peligros reales que le acechaban, la Policía Nacional le asignó una custodia, pero
días antes del crimen ésta le fue retirada. El jefe de esa institución, general Elio Osiris
Perdomo Rosario, pidió excusas y alego que se enmarcó dentro de  la política de reducción
de agentes al servicio de particulares.

“A los 20 años de la tragedia, un miembro de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD) confesó a
un familiar de Piera Puig que cumplió la orden de vigilar la casa de éste, para saber la hora
de entrada y salida.

“¿Quiénes la impartieron?

“La impartieron los jefes de esa institución, generales paracaidistas Salvador Lluberes
Montás (Chinino) y Eladio Marmolejos. El Chino Pichardo fue pieza clave del equipo en
proceso de observación…

“La Policía Nacional achacó el asesinato a varias personas, pero los parientes de Piera Puig
se negaron a firmar la acusación.

“¿Por qué…?

“Piera Puig penetró a una zona gris, y afectó dividendos de ‘sectores incontrolables’ del
gobierno de Joaquín Balaguer y también embistió acremente contra el MPD y sus
dirigentes.

“La otra versión propalada es que el móvil de la actuación criminal fue la denuncia hecha
por Piera Puig, en su espacio radial, de que militares precitados comprarían, a un precio
irrisorio, una amplia franja de los terrenos de la antigua Hacienda de Galá (Gallard),
propiedad del Estado.

“A partir de esta exposición pública sobre estos solares, que cubrían la zona donde ahora
está el campus principal de la UNPHU, la venta de esos terrenos fue desautorizada por el
presidente Balaguer.

“El panorama se agravó tras una discusión, en voz muy alta, sostenida entre Piera Puig y
una hermana del presidente Balaguer, en el Palacio Nacional, en torno a una candidatura a
síndico del Distrito Nacional. El primero respaldaba a Manolín Jiménez.

La opinión de Radhamés Gómez Pepín, en su columna Pulsaciones de El Nacional, merece
consideración. Afirma que antes de las elecciones de mayo, Piera Puig ‘estaba enfrentado,
en esa oportunidad, sobre todo a la derecha electorera, puesto que la izquierda había
anunciado su abstención y sólo los electoreros podían poner en peligro el triunfo del
presidente Balaguer, a quien Piera defendió hasta la hora de su muerte’.

“‘¿Habrá ocurrido contra Piera un caso de venganza a seis meses de plazo?’. “Pero el
asesinato de Piera también ha puesto a circular otra grave versión, según la cual se busca
incitar crímenes similares contra periodistas que no sea del agrado de ciertos sectores del
Gobierno, para sentar las bases definitivas de una dictadura de corte trujillista’ (6).

El atentado conmovió a los más sensatos sectores de la sociedad dominicana, que entienden que a ningún ser humano se le debe arrebatar la vida por profesar ideas, sean éstas progresistas o reaccionarias. Dolió que extremistas sin escrúpulos dejaran desvalidas a su viuda y a dos niñas menores de edad, sin raíces familiares en República Dominicana.

A los ocupantes del carro placa 18581 no se les detuvo. Los autores no fueron descubiertos. «No hubo castigo. Reinó la impunidad”.

Más contenido por Redacción CDN

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