Santo Domingo, RD.- La eliminación del feto o embrión es una práctica tan vieja como la propia humanidad. Cada cultura ha tenido que encararla según sus convicciones morales y a los valores de su tiempo. El aborto terapéutico confronta la sensibilidad ética, moral y religiosa de los ciudadanos.
Muchos no están de acuerdo con la práctica y otros la consideran necesaria, pero cabe destacar que un aborto es cuando se suspende un embarazo, ya sea de manera espontánea o inducida.
Lilian Fondeur afirma que siempre y cuando el embarazo no afecte la vida de la madre se debe completar y tomar las medidas pertinentes para preservar la vida del embrión.
Sin embargo resaltó que si el mismo pone en riesgo la vida progenitora por alguna condición que se presente durante la gestación es necesario recurrir al llamado aborto terapéutico.
Fodeur recordó que el presidente Danilo Medina cuando hizo su observación al Código Penal se refrió al aborto terapéutico para reducir el alto índice de mortalidad materna en República Dominicana.
Sin embargo, las posiciones de algunos sectores de la iglesia condenan esta práctica en cualquier caso, ya que afirman un embrión es una vida, y consideran que en el 90 por ciento de los casos se producen por otras condiciones que no involucran la salud.
El pastor Julián Musa, señala que el término aborto terapéutico es muy ambiguo, y no debe acogerse porque son muy pocos los casos de mujeres que realizan esta práctica por razones valederas que atenten con la vida de la madre.
Se recuerda que el pasado lunes el Tribunal Constitucional se reservó el fallo de tres acciones de inconstitucionalidad sobre los artículos 107,108,109 y 110 de la Ley 550-14 que establece el Código Penal de la República Dominicana, referente al aborto y derechos de concepción de la mujer.
La doctora Lilian Fondeur y el pastor Julián Musa fueron entrevistado en el programa Noticias 50/50 que se transmite por este canal.
