Como consecuencia de un terrible accidente, Rachelle Friedman Chapman quedó paralítica de la cintura para abajo, pero lejos de caer en un abismo depresivo, renovó su motivación casándose, practicando deportes y reflexionando sobre los prejuicios de la sociedad con los inválidos.
Es así como Chapman también se convierte en oradora motivacional y en una autora reconocida, lo que le ha valido diferentes entrevistas para grandes medios de comunicación y revistas, entre ellas Cosmopolitan.
Pero lo que realmente la hizo romper el molde fue una sesión de fotografías en lencería para la sección Women, del diario The Huffington Post. Demostrando que “los cuerpos con alguna discapacidad son tan sexys y tan buenos en la cama como los otros cuerpos”.
“Hago esto para aquellos que no pueden ver más allá de la silla de ruedas”, dijo. “Lo hago para mostrar de lo que somos capaces como seres sexuados y que no debemos ser subestimados. No estoy haciendo más glamorosa la discapacidad. Mi parálisis es una parte horrible de mi vida y espero una cura. Pero, mientras tanto, necesito amarme a mí misma”, sentenció.
