Exproductor de televisión y escritor de Univisión, Enrique Albis Masot, fue detenido y acusado por tercera vez de agresión sexual.
Según el fiscal estatal de Miami-Dade, el hombre de 53 años usó su cargo para obtener sexo de mujeres que buscaban trabajar en televisión.
Los cargos más recientes provienen de un incidente en que Masot citó a una actriz en su oficina para una audición. Y cuando la mujer llegó le pidió que usara un traje de neopreno ajustado como parte de la entrevista.
El reporte sostiene que la mujer y Masot terminaron forcejeando hasta que supuestamente él la empujó hacia un sofá y haló el cabello mientras intentaba quitarle el traje a fuerza.
Durante la pelea la prenda de neopreno se bajó dejando a la víctima desnuda hasta las rodillas.
Los últimos cargos fueron informados por la fiscal estatal de Miami-Dade, Katherine Fernández Rundle, el alguacil de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida, Gadvaces Serralta.
Además, el jefe interino de la policía de Doral, Raúl M. Ubieta; quienes anunciaron detención en medio de una investigación activa sobre actividades de Albis Masot.
Este incidente conlleva a un cargo de detención ilegal y un cargo de agresión sexual por la fuerza.
Al parecer, Albis habría dicho a la actriz que estaba desarrollando un personaje para un programa de televisión. Por lo que quería una audición para un guión llamado «Bellita la Microfonsita«.
Mientras, la Gerencia de Univisión negó a la policía que existiese tal programa en producción.
Además, le habían prohibido contratar talentos hace un año atrás. Desde entonces, el productor y escritor despedido por la red.
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Albis Masot ya tenía antecedentes por agresión sexual
Masotya había enfrentado otros dos cargos por agresión sexual y otros cargos de encarcelamiento falso, robo por arrebatamiento repentino.
Además, agresión por incidentes investigados originalmente por el Departamento de Policía de Doral.
Según los casos anteriores, Albis Masot presuntamente decía a las mujeres que las audicionaría para un papel para «El Gordo y La Flaca».
Para poder realizar el casting las chicas necesitaban verlo personalmente en oficinas del estudio en Doral.
La actividad sexual tendría lugar durante «audiciones» privadas que jamás fueron autorizadas por Univisión.