Aunque se dice que por haber comenzado a los 32 años lo hizo tarde, Vincent Van Gogh llegaría a demostrar todo lo contrario. Introducirse en la mente del genio que se convirtió en el mayor exponente del Postimpresionismo podría representar uno de los mayores retos de la humanidad, el cual responde a describir a través del arte al hombre moderno.
A sus obras se suman alrededor de 900 cuadros y más de 1600 dibujos, todos desarrollados antes de los 37 años, edad a la que falleció.
Pese a lo mucho que se ha hablado de su turbulenta vida, sus desequilibrios mentales, de la famosa oreja y de su carácter intratable, su arte era de lo más lúcido.
Desde niño mostró signos de un temperamento malhumorado y agitado que atormentaba sus proyectos. Fue hijo de un pastor protestante por lo que su primera opción fue convertirse en predicador en Londres.
Inicios de Van Gogh en la pintura
Sin embargo, simpatizando con la lucha de los mineros a quienes evangelizaba, Van Gogh comenzó a practicar pintura, dejando ver las primeras huellas de un estilo sombrío. El que fuer ciertamente marcado por la miseria de su entorno, pero al que también le otorgaba un sentido de urgencia e intensidad.
Para el año 1886 se muda a París y vive con su hermano Theo, quien dirigía una pequeña galería de arte, ahí se perfecciona en la pintura. Además, se relaciona con nuevos talentos y en el 88 adopta colores claros y brillantes en sus cuadros.
Aquel paradigma de pintor atormentado, de genio solitario que no vendió un solo cuadro en vida, hoy posee un valor incalculable.
Es verdad que tenía serios trastornos psiquiátricos, pero lo cierto es que fue un pintor muy de su tiempo, que evolucionó de la monocromía típica de la pintura holandesa. También del realismo de sus ídolos Millet o Rembrandt, al arte colorido con el que se le identifica hoy, pasando por el inevitable influjo del Impresionismo.
Claves para entenderlo
Pese a la complejidad que supondría este pintor, existen claves para poder entender sus obras. En entrevista con El Heraldo, Susana Bacca, curadora del Museo de Arte Moderno de Barranquilla (MAMB), se refirió a la importancia de Van Gogh en la historia.
“Para el arte occidental, Vincent representa el inicio del Arte Moderno, porque el artista empieza a desprenderse de la realidad y comienza a hablar en sus obras de lo que sucede en su entorno y en lo que cree, sus ideas e ideales”.
La contextualización de los movimientos artísticos en la época ubica al neerlandés como un disruptor en la linealidad del proceso. Ya que sus investigaciones orgánicas terminan por dar como resultado un nuevo estilo pictórico.
“La creación del Postimpresionismo de Van Gogh llega como una influencia de muchos movimientos artísticos de la época, creando encuentros y desencuentros. En ese sentido, sé le dice Postimpresionismo porque luego de pensar en la técnica como una forma de expresión de la realidad, se le agregó a la forma de pintar la necesidad de captar una emoción”.
El arte habla
Una de las características principales de este movimiento, es la utilización del arte para hablar de la vida misma. Entonces se puede ver en los cuadros de Van Gogh retratos de su habitación solitaria, muchos girasoles y muchos paisajes.
Por otra parte, el historiador de arte y docente de Bellas Artes Néstor Martínez, también mencionó que otra de las claves para entender las obras del pintor se enmarca en la inmortalización de su arte.
“Con Van Gogh el objeto pintado ya no es tan importante cómo los sentimientos, emociones y estados de ánimo que el artista vuelca a la pintura. Podríamos decir que lo realista de la pintura cede ante la subjetividad y personalidad del creador”.
En este se inicia una nueva etapa en la historia del arte conocida como, la pintura expresionista. Aquí las pinceladas, densas y libres, adquieren un ritmo expresivo y vehemente.
“La inmortalización de Van Gogh responde a dos factores: el trazo en sus cuadros y la capacidad de conectar con su visitante. En el caso de ‘La noche estrellada’, el ciprés no existía allí, la iglesia estaba corrida y el pueblo estaba en otro lado. Además del ensueño de ver un cielo inimaginable”.
Colores en las obras de Van Gogh
Entre los detalles más relevantes de la obra de Van Gogh, Jairo Valencia, historiador de Arte y docente de la Universidad Autónoma del Caribe destacó el uso de colores primarios, su técnica de impasto y la construcción constante de paisajes.
“A Van Gogh lo podemos entender en la medida que nos adentramos en el manejo del color: los girasoles y grandes soles amarillos que representaban los momentos de lucidez y plenitud, así como en el azul cobalto que emulaba su inestabilidad emocional, trance y el paso de la noche”.
A propósito de la conmemoración de su natalicio, la Secretaría Distrital de Cultura ha organizado un conversatorio sobre la importancia de su obra. El panel estará compuesto por Jairo Valencia y Néstor Martínez, historiadores de arte y el ‘Pintor del Carnaval’, Nito Cecilio quien hará una muestra durante la charla. El espacio es abierto y será este jueves a las 6:30 p.m. en la Fábrica de Cultura.
