La renuncia este 26 de enero de R’Bonney Gabriel a su papel como Miss USA sorprendió a muchos seguidores del concurso de belleza.
Muchos quedaron con varias dudas. Entre ellas, si el haber dado un paso al costado en su país afectaba la decisión de Miss Universo. O si Amanda Dudamel, Miss Venezuela, pasaba a ser la nueva soberana de la belleza en el planeta.
Lo primero que debes saber es que Miss Estados Unidos tiene un protocolo a seguir cuando una de ellas se corona como Miss Universo.
Dicho protocolo trata de que la primera o segunda finalista del concurso, donde ganó la que también triunfa en Miss Universo, asume el título, corona y los compromisos como reina local por unos meses.
Entonces, en el estricto censo, no se trata de una renuncia como tal. Sino que automáticamente la corona de Miss Estados Unidos queda vacante y se corona a una finalista.
Cabe destacar que las finalistas solo ostentan por unos meses el título local ya que se hace otro concurso, de donde sale la representante del país en la próxima edición de Miss Universo. Es decir, las finalistas que sustituyen a la reina universal no compiten en el certamen internacional.
En el caso de R’Bonney Nola Gabriel, quien ganó Miss Universo 2022, celebrado hace unas semanas en Luisiana, Estados Unidos, sería «sustituida» por Morgan Romano, primera finalista en Miss USA 2022, celebrado en noviembre del año pasado.
Romano, quien representó a Carolina del Norte en el dicho certamen, será coronada proximamente y asumirá el trabajo y los compromisos de Miss USA 2022.
No pasa solo en Miss USA
Otro certamen de belleza cuenta con el mismo protocolo del Miss USA en caso de que la ganadora también se corone como Miss Universo. Hablamos del Miss Puerto Rico donde, en las últimas dos ocasiones que una boricua ganó el Miss Universo, la organización adoptó el mencionado protocolo.
Así sucedió con las victorias de Denise Quiñones, quien ganó Miss Universo 2001 en mayo de ese año, y que fue «sustituída» por Joanna Treviño, primera finalista en el concurso que ganó Denise en la isla.
Otro caso fue cuando Zuleyka Rivera ganó el Miss Universo en 2006. Tras esa victoria, la organización Miss Puerto Rico «coronó» a Marilyn Bartolomei Balay, segunda finalista, puesto que Lorenia Delgado no estaba disponible para asumir el rol de reina boricua.
