La exponente de música urbana Tokischa dedicó una carta a las privadas de libertad de la cárcel Najayo Mujeres, a quienes calificó como “poderosas y luchadoras”.
La misiva de página y media, escrita a mano por la misma Tokischa se basó en el perdón, la resiliencia, la fe y el amor propio. Y la leyó durante una visita que realizó a las reclusas el miércoles, donde, además, les llevó cajas navideñas como regalos, las cuales contenían artículos del cuidado personal y golosinas.
«Escribí esta carta para ustedes, mujeres poderosas, luchadoras, y si sienten que nadie las ha perdonado, yo las perdono, yo las abrazo, yo les ofrezco mi amor, y les digo de todo corazón que las amo, que las respeto, que las admiro, y que oremos juntas para que Dios nos bendiga y nos guíe a ser mejor que ayer», leyó con voz entrecortada.
La directora del Centro de Corrección y Rehabilitación de Najayo Mujeres, Virlenis Aquino, recibió a Tokischa, quien acudió al recinto acompañada con parte de su equipo de producción, manejo artístico y comunicaciones.
Durante la actividad, las internas presentaron un show de modelaje en el que exhibieron indumentarias confeccionadas y diseñadas por ellas mismas, y otros productos de artesanía que elaboran como parte de su programa de rehabilitación social y reinserción laboral.
“La Toki” aprovechó la oportunidad para cantar una de sus canciones «Tukuntazo», misma que tararearon las demás.
A su llegada, Tokischa fue recibida con un sonoro aplauso. Una de las internas, en nombre de todas privadas de libertad del recinto agradeció el gesto con un profundo abrazo a la intérprete.
¿Qué dice la carta que escribió Tokischa?
Mayormente nos damos a conocer por nuestros errores, se nos señala hasta por la forma en que hablamos, sabiendo que nadie es perfecto, solo Dios y si Dios no fue perfecto, entonces el mundo es un error.
Podría decir tantas razones por las que creo en la perfección de Dios, la creación misma, nosotros las mujeres, la naturaleza, sabemos que el sol sale cada día a la misma hora sin fallar, eso es perfección, eso es obra de Dios y qué somos nosotras ante Dios? Somos pecadores en busca de perfección, quizás sea un atrevimiento, creo que nunca seremos perfectas. Cometer errores es parte clave para aprender y aprender nos encamina al arrepentimiento.
Escribí esta carta para ustedes, mujeres poderosas, luchadoras, y si sienten que nadie las ha perdonado, yo las perdono, yo las abrazo, yo les ofrezco mi amor, y les digo de todo corazón que las amo, que las respeto, que las admiro, y que Oremos juntas para que Dios nos Bendiga y nos guíe a ser mejor que ayer”.
