Dormir en un equipo de descanso apropiado y en buen estado, fundamental para disfrutar de buena salud y evitar problemas de espalda. Los seres humanos nos pasamos una tercera parte de nuestra vida en la cama. Teniendo en cuenta esta cifra, y lo que condiciona nuestro bienestar haber dormido bien, es evidente que debemos prestar mucha atención al sistema de descanso que elijamos para dormir.
Elegir el colchón adecuado es invertir en nuestro bienestar y en nuestro futuro; un futuro más sano, más relajado, más vital y con menos estrés, ansiedad y problemas de insomnio. Para los expertos, la mejor forma de combatir estas alteraciones es dormir sobre un colchón adaptable a las curvas de la columna y respetuoso con los músculos que la rodean.
¿Cómo elegir un colchón?
Elegir un colchón no es tarea fácil, y menos sin contar con el asesoramiento correcto. A menudo solemos pensar que un colchón duro es la mejor opción para facilitar un buen descanso pero cada vez son más los expertos que desaconsejan este tipo de camas; “un buen colchón no debe ser demasiado rígido, pues puede dejar tu espalda agarrotada por no respetar la curva de la espina dorsal y de los músculos que la rodean”. Pero el colchón tampoco debe ser excesivamente blando, pues sólo conseguiremos hundirnos en él sin que nuestro cuerpo pueda soportar su propio peso. Lo realmente importante es que el colchón elegido sea capaz de adaptarse a nuestro cuerpo correctamente combinando el soporte adecuado con la comodidad.
¿Cuánto dura un colchón?
En la duración de un colchón influyen muchos factores: no es lo mismo el colchón de la residencia principal, que se utiliza a diario, que el colchón de una residencia secundaria, o de una habitación para invitados. También hay que tener en cuenta el peso de las personas que duermen en el colchón,
Por norma general, y dependiendo de la marca, calidad, materiales, y del uso que se dé al mismo, la vida de un colchón es de unos 10 años. Así lo acreditan los propios estudios de ASOCAMA (Asociación Española de la Cama), cuyo lema es claro y conciso: “si tu colchón tiene más de diez años, no tienes colchón”.
Pero, si bien las empresas del sector suelen recomendar el cambio de un colchón cada 10 años, los expertos de TEMPUR SEALY indican que la garantía de un colchón puede dar pistas sobre la durabilidad del producto. Tempur ofrece 15 años de garantía limitada en sus colchones, cuando la garantía legal exigida se limita a dos años.
Comprar un colchón de calidad es una inversión para muchos años por su diseño y la calidad de sus materiales.
De: Salud.es
