Luego de 25 años juntos, el cantautor español Alejandro Sanz decidió romper su relación profesional con su manejadora, la chilena Rosa Lagarrigue, porque sospechaba que algo no andaba bien en sus finanzas.
“Ordenó una auditora (de sus cuentas) y los resultados no debieron de gustarle porque la decisión fue fulminante”, publicó el diario “La otra crónica” citando fuentes.
El periódico añadió que el encontronazo se dio a mediados de mayo, y cada cual decidió irse por su lado.
La relación de trabajo entre Rosa Lagarrigue y Alejandro Sanz comenzó en 1991, cuando el artista sacó su primer álbum “Viviendo deprisa”. En esos 25 años, Lagarrigue, a través de su empresa RLM, y los sellos discográficos de Alejandro (primero Warner y luego Universal) lograron internacionalizar la carrera del autor de “Corazón partío”.
Al momento se desconoce quién manejará la carrera del cantante, luego que Raquel Perera, esposa de Alejandro Sanz, negara informes que apuntaban que ella asumiría esa función.
“Será una persona de su confianza, una chica con la que ya ha trabajado en el pasado, quien se encargue a partir de ahora de los asuntos de Alejandro Sanz, aunque todavía hay muchos flecos y se está reconfigurando todo”, dijo Perera.
Según algunas fuentes, Universal, la casa de discos de Alejandro y a la que todavía le debe una grabación, teme por el futuro de su relación profesional ahora que RLM desaparece de la ecuación.
Este divorcio es similar al que vivieron Lagarrigue y Miguel Bosé a finales de 2013.
