Ucrania confirma que aceptará sentarse a una negociación con Rusia en la frontera ucraniano-bielorrusa. Asimismo, que ya envió una delegación con instrucciones de sentarse «sin condiciones previas», informó la oficina del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
En la misma comunicación, se subraya que el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko «asume la responsabilidad de garantizar la seguridad durante la negociación con Rusia. Principalmente que todos los aviones, helicópteros y misiles estacionados en territorio bielorruso permanezcan en tierra. Inicialmente durante el viaje, pero también durante las conversaciones y el regreso de la delegación ucraniana» a Kiev.
Poco antes, Rusia informó de que su delegación se dirigía a la región de Gómel, cercana a la frontera ucraniana. Esto, con el objetivo de negociar un posible cese de las hostilidades con Ucrania.
«Toda nuestra delegación ahora parte hacia la región de Gómel», afirmó el jefe de la delegación rusa, Vladímir Medinski, asesor del presidente Vladímir Putin. «En estos momentos se está elaborando la ruta para elegir el lugar donde se garantizará la máxima seguridad para la parte ucraniana»
Por su parte, el portavoz del Kremlim, Dmitri Peskov, afirmó que los presidentes de Bielorrusia y Ucrania, Alexánder Lukashenko y Volodímir Zelenski, hablaron por teléfono y que tras ello, Lukashenko pidió a su colega ruso, Vladímir Putin, que no retirase a la delegación rusa que esperaba en Minsk.
Rusia estaba esperando la respuesta de Ucrania sobre la celebración de negociaciones y había dado de plazo hasta las 15.00 hora local (12.00 GMT).
Esta mañana, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se negó celebrar negociaciones en el territorio de Bielorrusia, a la que acusó de ser cómplice de la agresión de Rusia contra su país.
“Varsovia, Budapest, Estambul, Bakú. Propusimos todo esto a la parte rusa. Nos vale (como sede) cualquier otra ciudad donde no nos lancen misiles”, dijo Zelenski.
