Santo Domingo, RD. – Pese a que desde el año 2006 la importación de armas de fuego está prohibida en el país, el uso de éstas de forma legal o ilegal es cada vez más frecuente, en medio de escenarios de violencia y criminalidad que causan luto y dolor en los hogares dominicanos..
Desde hace 16 años la importación de armas está prohibida por decreto, pero esto no ha impedido que cada vez más ciudadanos salgan a las calles armados; algunos por vías legales y otros apelando al mercado negro.
El proceso para el permiso y traspaso de un arma legal ronda los 60 mil pesos, si se opta por los servicios de un intermediario; de ahí que muchos evaden las armerías legales y acuden al mercado negro.
Los especialistas consultados consideran que el país debería abocarse a revisar la ley que regula el comercio y uso de armas; sin dejar de lado el hecho de que quien aspire a portar una debe reunir las condiciones psicológicas que lo hagan apto para el porte.
En los últimos cinco años, el Ministerio de Interior y Policía ha otorgado 57 permisos especiales para la implementación de armas de fuego, según datos atribuidos a la propia institución.