Padecía de depresión y en su contra pesaba una orden de alejamiento, el hombre que mató a sus dos hijos y posteriormente se suicidó en San José de Ocoa.
Ese era Freddy, quien hace apenas dos días publicó un video en redes sociales donde se observaba con una mirada perdida, tomando alcohol y escuchando una bachata, señales de que estaba atravesando por un momento depresivo.
“Me siento herido, pa’lante… gracias papá Dios”, fueron las últimas palabras publicadas en su cuenta de Facebook, a menos de 48 horas de cometer la tragedia.