Un pastor evangélico y familiares de una mujer que murió en el hospital Taiwán, denuncian que su pariente falleció en ese centro de salud por lo que consideran mala práctica médica al practicarle un legrado a causa de un aborto.
Melisa Ramírez, tenía tres meses de embarazo y de repente, estando en su casa, se le presentó un aborto y tuvo que ser llevada a este hospital.
Su madre aún no ha podido asimilar ni entender la causa de su muerte, la cual la ha dejado con el corazón destrozado.
Hoy los familiares llorando narran lo sucedido y creen que el origen de la muerte de Melisa se debió a un mal manejo.