Lo define como inicio del fin de la discriminación
SANTIAGO DE CHILE (AP) — La presidenta Michelle Bachelet presentó el lunes un proyecto de ley de matrimonio igualitario con derecho a la adopción, una semana después de la aprobación del aborto en tres causales, algo impensable hasta hace unos años en un país conservador como Chile.
Vea también: Chile aprueba la ley de aborto terapéutico impulsada por Bachelet
Bachelet explicó que su iniciativa implica un cambio en el Código Civil de la definición de “matrimonio” como la unión de un hombre y una mujer por la unión entre dos personas. De sancionarse, la nueva norma permitirá la separación de bienes y la adopción y eliminará la conducta homosexual como causal de divorcio.
Para amar no hay condiciones. Para seguir avanzando hacia un Chile inclusivo, hoy firmé el proyecto de Ley de #MatrimonioIgualitario. pic.twitter.com/ZARkzOmgOE
— Michelle Bachelet (@mbachelet) August 28, 2017
La mandataria sostuvo que “no puede ser que los prejuicios antiguos sean más fuertes que el amor” y expresó su confianza “en que el Congreso estará a la altura del debate”.
Es improbable que el proyecto avance en el Parlamento durante los seis meses de sesiones ordinarias que quedan antes del fin del gobierno de Bachelet en marzo de 2018. Además habrá elecciones parlamentarias y presidenciales el 19 de noviembre.
Chile es una de las naciones más conservadoras del continente aunque en la última década y media ha dado pasos agigantados para modernizarse. Permitió que los hijos nacidos fuera del matrimonio tuvieran los mismos derechos que los otros, aprobó el divorcio en 2004, adoptó la unión civil de parejas del mismo sexo en 2015, aprobó este mes el aborto en tres causales -que entrará en vigor antes de que termine el año- y debate en el Congreso un proyecto de ley de identidad de género.
Bachelet culminó así el envío de proyectos que chocan con el conservadurismo de la oposición derechista en el Congreso, donde en el Senado el gobierno tiene una mayoría de tres votos y mucho más amplia en la Cámara de Diputados.
El proyecto formaba parte del programa de gobierno de Bachelet y era un compromiso del Estado chileno con el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El Movimiento denunció a Chile ante la CIDH en mayo de 2012 porque en el país no regía el matrimonio igualitario. Tras la recepción de la demanda en noviembre de 2014 siguió un año y medio de diálogos y reuniones tras el que el Estado llegó a un acuerdo con el Movimiento en julio de 2016 en el que se comprometió a enviar el proyecto al Congreso.
