Santo Domingo.- El presidente del partido Fuerza Nacional Progresista, Pelegrín Castillo, aseguró este viernes en el programa Despierta con CDN que la comunidad internacional reconoce las limitaciones que tiene Haití como Estado y que, supuestamente, en base a eso ejerce presiones sobre República Dominicana con el fin de que el país proporcione las soluciones que la vecina nación no puede suplir a sus propios nacionales.
«El cinismo de los organismos internacionales no tiene límites contra República Dominicana porque todo el mundo sabe y en privado aceptan que Haití es un estado colapsado o fallido, el presidente uso la palabra inviable hoy, por primera vez un presidente dominicano le pone nombre, ese dato geopolítico obliga a un cambio en la política exterior e interior», explicó.
Castillo expresó que de continuarse la situación, se crearía una condición de inestabilidad nacional, según entiende, propiciada por las implicaciones económicas y sociales que significan para la República Dominicana atender las necesidades nacionales y también las de la clase migrante en momentos en que el país enfrenta una crisis agudizada por la pandemia.
«Si seguimos engañándonos a nosotros y haciéndole el juego a los poderes internacionales que usan a Haití y a los haitianos como factor comodín de negociación, lo que estamos es generando una situación de inestabilidad, porque la isla tiene 76 mil kilómetros y tiene 22 millones de habitantes y si todos los servicios fundamentales de los haitianos lo están asegurando con República Dominicana, para qué van a quedarse en su país».
Castillo argumentó que no se trata de un problema migratorio ni desarrollo desigual, sino de “un problema internacional con implicaciones de seguridad nacional e internacional que debe ser tratado», agregó que hasta el momento el país no cuenta con una frontera funcional y segura.
«El que empezó a construir el muro o valla muro, fue el gobierno haitiano, así nos libera también de parte de la presión que vendrá desde que el Estado dominicano construya un sistema de toda la frontera, eso lo tenemos que hacer con o sin el beneplácito de los haitianos y con o sin el apoyo de la comunidad internacional; RD ya está desbordada y ha sobrepasado el límite, por eso organismos internacionales son tan generosos con RD y fluyen los recursos para esos programas», dijo.
Pelegrín terminó su intervención asegurando que si en el país se otorga la vacuna contra el coronavirus y no se hace en Haití, se produciría un “efecto llamada”, los haitianos acudirán aquí, y aquí apenas las podemos asegurar para los dominicanos».
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Declaración presidencial conjunta entre RD y Haití, ¿Qué estipulan los 9 puntos?
- La República Dominicana y la República de Haití, así como sus instituciones democráticas, están dispuestas a trabajar en el proceso de identificación y de inscripción en el registro civil haitiano de todos los ciudadanos haitianos que estén en territorio dominicano.
- En el ámbito de la salud, con la colaboración de la comunidad internacional que ha mostrado su voluntad de financiar hospitales en Haití, ambos mandatarios se comprometen a cooperar en la construcción de hospitales generales en territorio haitiano, ubicados donde el gobierno de ese país lo considere apropiado, con el fin de reducir el uso intensivo de los hospitales dominicanos, un tema de gran sensibilidad en República Dominicana.
- Abrir el proceso de negociación para delimitar las fronteras marítimas entre los dos países. Este proceso se iniciará lo antes posible.
- Tomar las medidas apropiadas, cada país en su propio territorio, para desplegar tecnologías de vanguardia que faciliten eliminar el flujo migratorio irregular, el tráfico y la trata de personas, el flujo de armas, el narcotráfico y el robo de ganado, entre otras actividades ilícitas.
- Cooperar de manera mutua y sostenible en los campos de la energía, la producción agrícola e industrial, el combustible para cocinar y los esfuerzos para frenar la desertificación.
- Trabajar para lograr la financiación necesaria para la adopción de un plan de capacitación y apoyo, que facilite la labor de ambos países para reforzar la seguridad y la vigilancia fronteriza; consecuentemente, cada país colaborará con el otro en caso de que se construyan controles físicos o tecnológicos en todo el borde terrestre de la frontera.
- Continuar negociaciones de manera sostenida hasta alcanzar un acuerdo comercial general, con el objeto de establecer normas transparentes, estables, justas y previsibles para ambas partes y que permita frenar el contrabando que erosiona la base impositiva de ambos países.
- Trabajar estrechamente para planificar una matriz de interconexión energética entre ambos países, priorizando las energías renovables (eólica, solar, biomasa, hidroeléctrica) que permita el intercambio del excedente de energía de un país a otro.
- Fomentar la producción de productos biodegradables en lugar de aquellos que dañan el medio ambiente, especialmente los fabricados con poliestireno”.
