SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Familiares de los menores que fueron víctimas del sacerdote Wojciech Gil, mejor conocido como el padre Alberto, en Juncalito, comunidad de Santiago, demandarán en lo civil a la iglesia católica por daños y perjuicios.
Los padres de las víctimas de abuso sexual aseguraron que sus hijos jamás han vuelto a ser los mismos y que la iglesia nunca les brindó la ayuda psicológica prometida.
José Arcadio Báez, padre de uno de los menores que fue abusado por el sacerdote, dijo que se tuvo que mudar porque a su hijo en la escuela le vociferaban “el violado” y llegaba llorando a la casa.
Enfatizó que a varios años de lo ocurrido, aún no superan el trauma.
Por: Yarilis Calcaño