Los investigadores también centraron sus esfuerzos en averiguar si se produjo algún problema técnico
Ninguno de los tres británicos que murieron el martes en una piscina de una urbanización de la localidad malagueña de Mijas, (un padre y dos de sus hijos) sabía nadar, según declaró ante los investigadores una hija de la familia.
Fuentes próximas al caso informaron este jueves a Efe de la declaración de este familiar ante la Guardia Civil española, cuerpo de seguridad que investiga las circunstancias por las que murieron un hombre de 53 años y dos de sus hijos, una niña de 9 y un niño de 16, en la piscina de un complejo turístico de Mijas.
Las tres víctimas pasaban una semana de vacaciones en España junto a la madre de la familia y otra hija, que estaban en la urbanización malagueña cuando ocurrieron los hechos este martes 24.
Los agentes, que investigan el caso bajo la supervisión judicial, se encargan de recabar los testimonios de los testigos, entre ellos algunos clientes del complejo turístico, trabajadores y los familiares que sobrevivieron.
Según testigos presenciales, la niña pequeña tuvo problemas para salir de la piscina y su padre entró para socorrerla, pero él tampoco pudo abandonar el agua, por lo que el hijo de 16 años acudió a auxiliarlos y también se ahogó.
Los cuerpos de los fallecidos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Málaga, por lo que los forenses remitirán al juzgado el informe preliminar de las correspondientes autopsias.
Los investigadores también centraron sus esfuerzos en averiguar si se produjo algún problema técnico en la piscina que motivara la tragedia. Para ello, comprobaron los motores de la piscina, tomaron muestras del agua y recogieron el gorro de baño que supuestamente llevaba la menor.
Fuente: EFE
