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La Navidad, un paréntesis de restricciones más suaves en Austria

Al mismo tiempo se mantiene hasta el 6 de enero inclusive un toque de queda nocturno

Viena.– Austria suaviza las limitaciones a las reuniones privadas sólo para Navidad y Año Nuevo, mientras que otros países de la región, como Rumanía o la República Checa, no han anunciado hasta ahora mayores restricciones.

Después de tres semanas de confinamiento, con el cierre los todos los comercios no esenciales, Austria vuelve a abrir paulatinamente sus actividades comerciales y sociales, así como las clases presenciales para alumnos de hasta 10 años, a partir del próximo lunes, 7 de diciembre.

Al mismo tiempo se mantiene hasta el 6 de enero inclusive un toque de queda nocturno, entre las 20.00 y 06.00 de la mañana del día siguiente, así como la prohibición de espectáculos, el cierre de toda la gastronomía, locales de alquiler para fiestas y de los hoteles y pensiones.

REGLAS ESPECIALES

Para las fiestas navideñas, es decir, los días 24 a 26 de diciembre, así como para la Noche Vieja, del 31 de diciembre al 1 de enero, rigen reglas especiales, más suaves.

Esos días se levanta el toque de queda y se permite reuniones en viviendas particulares con hasta un máximo de 10 personas de varios hogares diferentes.

En las demás jornadas hasta el Día de Reyes sigue en vigor el toque de queda tras las 20.00 horas y solo podrán reunirse en casas particulares un máximo de seis adultos de dos hogares (y seis menores de edad).

Por otro lado, Austria ha empezado esta semana a hacer test rápidos de antígenos con el objetivo de detectar el máximo número posible de casos positivos asintomáticos, aislarlos, y conseguir así reducir el riesgo de contagios durante los encuentros navideños.

FRENO A LOS TRASLADOS

Al mismo tiempo se han impuesto medidas para reducir los viajes en estas vacaciones invernales, donde muchos austríacos suelen ir a esquiar a los Alpes, pero esta vez encontrarán los hoteles cerrados a pesar de estar abiertas las pistas de esquí.

Las autoridades esperan con esta medida, junto a la exigencia de una cuarentena a todo el que llegue de un país con una incidencia mayor de 100 contagios por 100,000 habitantes, reducir drásticamente los traslados.

POCAS LIMITACIONES EN RUMANÍA

Las autoridades de Rumanía, si bien no han impuesto por el momento límites al número de personas que pueden reunirse en casas particulares para pasar juntos la Nochebuena o la Navidad, sí prohíben las fiestas en locales privados con más seis personas.

«No podemos prohibir algo dentro del domicilio. No tenemos legislación que nos permita hacerlo», dijo el mes pasado el responsable de la lucha contra la pandemia, Raed Arafat.

El funcionario apeló a la responsabilidad individual para evitar rebrotes durante estas fiestas.

«Si uno quiere celebrarlas con dos o tres familias, se expone a un gran aumento del riesgo de infectarse, porque no creo que nadie lleve mascarilla en Nochebuena», dijo Arafat.

Más allá de algunos núcleos de población que han sido aislados debido al alto número de casos de covid, Rumanía no ha impuesto cierres perimetrales o limitaciones de movimientos entre regiones o grandes ciudades.

LUZ VERDE A LAS FAMILIAS CHECAS

La República Checa, que abre hoy bares restaurantes y tiendas tras un largo confinamiento, estudia prolongar el estado de emergencia más allá del 12 de diciembre para poder mantener en vigor restricciones de contactos y así frenar el coronavirus, en un contexto de descenso de los contagios.

Esas medidas no abarcan a los miembros de una misma familia, es decir, no hay límites del número de personas emparentadas en una reunión privada. En cambio, fuera de grupos familiares, no puede haber más de seis, y de 10 en las celebraciones religiosas.

En el país centroeuropeo sigue siendo obligatorio el uso de mascarilla en espacios públicos cuando la distancia con terceros es menor de dos metros, y en las tiendas puede haber un máximo de una persona en cada 15 metros cuadrados.

En la calle sólo pueden juntarse un máximo de 6 personas, mientras que bares y restaurantes no deben admitir clientes por encima del 50% de su capacidad, y en cada mesa puede haber un máximo de 4 personas.

Estas medidas rigen también en los centros de vacaciones de montaña, donde tradicionalmente acuden los checos durante las fiestas navideñas.

Fuente: EFE

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