Caracas.- El dirigente político venezolano Juan Guaidó restó este jueves importancia a los desencuentros públicos entre las principales figuras del bloque opositor, que -aseguró- son «más altisonantes» que los acuerdos, pero que en la práctica han supuesto una fractura de la unidad en torno a su estrategia para hacer frente al presidente Nicolás Maduro.
«Puedo entender hoy que los venezolanos puedan sentir algo de ansiedad, algo de frustración, de alguna manera, porque han visto cómo algunos líderes, en el caso de María Corina (Machado) y Henrique (Capriles), han hablado con diferencias», dijo hoy Guaidó sobre las recientes críticas de estos dos dirigentes a su gestión al frente de la oposición.
«(Pero) normalmente las diferencias, sobre todo en política, pueden ser más altisonantes -entendida esta palabra como ruido- que los acuerdos», añadió durante una entrevista con el encargado de negocios de la Oficina Externa de los Estados Unidos para Venezuela, James Story, al sugerir que sí tiene puntos en común con Machado y Capriles.
CALMAR LAS AGUAS
Con estas declaraciones, Guaidó, a quien más de 50 países reconocen como presidente interino de Venezuela, ha tratado de calmar las aguas en el seno de la oposición, que esta semana ha visto al dos veces candidato a la presidencia Henrique Capriles cuestionarlo con dureza, igual que llamar a conformar un nuevo «pacto unitario» para forzar un cambio de Gobierno.
Pero eso sí, Guaidó no cedió hoy en su postura de boicotear los comicios parlamentarios del próximo 6 de diciembre, la diferencia más clara que tiene con Capriles sobre el rumbo que deben tomar los detractores de Maduro en los próximos meses.
Durante su entrevista con Story -que este jueves volvió a romper a una lanza por Guaidó y le ratificó el respaldo del Gobierno de Donald Trump a la Administración interina que dice presidir-,insistió en que presentarse a los comicios legislativos sería «convalidar un fraude».
«Esa es la diferencia (con Capriles)», dijo al respecto, aunque luego matizó: «Hay un punto de acuerdo (…), hay que luchar por condiciones (…) para una elección competitiva».
UN PLAN QUE «SE AGOTÓ»
El miércoles, Capriles afirmó que el plan de Guaidó para deponer a Maduro «se agotó», al tiempo que instó a aprovechar la oportunidad que se abre con las elecciones legislativas para presionar en el terreno político al líder socialista.
«Le quiero anunciar al país que no los vamos a dejar sin opciones. No le vamos a regalar a Maduro la Asamblea Nacional ni le vamos a regalar nada. Nos la tendrá que arrebatar», dijo al aseverar que apoyará a quienes deseen presentarse a las elecciones.
Pero Guaidó, que dice contar con el respaldo de «aliados internacionales», respondió a estas declaraciones de Capriles con un nuevo llamado a la unidad sin fisuras de la oposición, al apuntar que los venezolanos «no quieren ver a líderes políticos peleándose, sino peleando por ellos» y por lograr la transición política.
AGRADECE «GESTIONES» PARA LIBERACIÓN DE OPOSITORES
Asimismo, Guaidó valoró las medidas de gracia que otorgara el lunes pasado Maduro a 110 personas, de las cuales 50 se encontraban presas, y agradeció «todas las gestiones» que se hicieron desde la acera opositora para lograr estas liberaciones, por las que Capriles reconoció el miércoles haber trabajado.
«Hay que darle la dimensión humana a esto, son hombres y mujeres que han estado años tras las rejas (…), es lamentable», dijo.
Sin embargo, señaló que los indultos constituyen «un reconocimiento de la dictadura» de Maduro de que en Venezuela hay presos políticos.
«Lo que nos corresponde es seguir luchando porque los liberen a todos (….) agradecemos todas las gestiones, por cierto, que se hayan realizado, a nivel de presión, a nivel de lo que haya sido, para poder liberar a alguien que nunca debió haber estado un segundo de su vida injustamente tras las rejas», señaló.
EL CHAVISMO INSCRIBE CANDIDATOS
Esta misma jornada, el chavismo, que no capitaliza al 100 % los desencuentros opositores por haber visto surgir los propios y disminuida su coalición de partidos izquierdistas, inscribió sus candidatos a las elecciones de diciembre, en las que aspira «recuperar» el control del Poder Legislativo.
Al acto en el Consejo Nacional Electoral (CNE) acudieron el vicepresidente de Comunicación, Jorge Rodríguez; el vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y líder de la polémica Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, y la esposa de Maduro, Cilia Flores.
Los tres líderes del PSUV aseguraron que reconocerán los resultados de unas polémicas elecciones que parte de la oposición considera un fraude.
«Vamos a respetar y acatar todas las decisiones, dictámenes, lo que corresponda hacer al (Consejo Nacional Electoral) CNE. Desde este mismo momento nos comprometemos a respetar y acatar los resultados de 6 de diciembre», dijo Flores al tomar la palabra.
LA COALICIÓN CHAVISTA, POR LA FUERZA
En la coalición chavista, según detalló Cabello, participarán Patria Para Todos (PPT) y Tendencias Unificadas Para Alcanzar el Movimiento de Acción Revolucionaria Organizada (Tupamaro), dos partidos cuyas directivas, nombres y símbolos han sido arrebatados a sus líderes y entregadas por la Justicia a exmilitantes disidentes.
En el caso del PPT, había conformado una coalición junto a otras organizaciones de izquierda críticas del chavismo, encabezada por el Partido Comunista de Venezuela (PCV) pero, tras la decisión judicial, los antiguos militantes del partido, transformados en sus líderes por orden del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), optaron por acudir junto al PSUV a las legislativas del 6 de diciembre.
El resto de partidos que forman la coalición del Gran Polo Patriótico, como se denomina la plataforma chavista, son Alianza para el Cambio, Por la Democracia Social (Podemos), Movimiento Electoral del Pueblo (MEP), Unidad Popular Venezolana y Organización Renovadora Auténtica (ORA).
Fuente: EFE
