Autoridades guardan silencio este viernes sobre el caso
DUARTE, República Dominicana.- La familia de la malograda menor de 16 años de edad Emely Peguero pidió este viernes la pena máxima para todos los implicados en la muerte y desaparición del cuerpo de la joven que tenía cinco meses de embarazo y cuyo cadáver fue encontrado ayer dentro de una maleta, tras más de una semana de su familia no saber su paradero.
Los padres de la víctima, visiblemente afectados, dijeron que no han tenido valor de ver cómo fue hallado el cuerpo de su hija.
Aclararon que aunque no albergan odio, quieren que se haga justicia.
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En medio del llanto, Adalgisa Polanco, madre de la adolescente, sostuvo que los causantes de la muerte la menor “son unos desalmados”. “Mi hija no se merecía eso (…) yo sé que mi hija era valiente y peleó con todo”, resaltó Polanco.
El cuerpo de la víctima, en estado de descomposición, fue llevado al cementerio municipal de Santiago tras haber sido hallado la noche del jueves a orillas de la carretera en Cayetano Germosén, provincia Espaillat. Este viernes en la mañana, las puertas de acceso al campo santo permanecían cerradas y custodiadas por policías municipales. Las autoridades no han proporcionado ninguna información este día sobre el caso.
Preliminarmente, se informó que el cuerpo de la víctima presenta la garganta cortada y otros signos de violencia.
La hipótesis que se maneja es que Marlon Martínez, novio de la joven, la ultimó dentro de su apartamento porque no estaba de acuerdo con que la menor siguiera adelante con el embarazo. La madre de éste, Marlin Martínez, está a la espera de que le conozcan medidas de coerción tras ser arrestada por su supuesta complicidad en este crimen.
Habla abogado de la familia de Emely
Uno de los abogados de la familia de Emely Peguero, Noel Medina, dijo vía telefónica en el programa radial El Sol de la Mañana que presentarán cargos contra el joven por homicidio agravado y contra la madre de éste por complicidad. Indicó que manejan la información que ésta se involucró en el hecho tras observar el video de la cámara de seguridad del edificio donde residía que evidenciaba a su hijo sacar el cuerpo de la menor.
Añadió que presuntamente, el cuerpo lo tenían en alguna finca en El Algarrobo, de la ciudad de Moca, provincia Espaillat, que administraba la propia Marlin Martínez. Dijo que la madrugada del 31 de agosto, cuando ya ella estaba arrestada, alguien sacó el cadáver de donde lo tenían «en el hoyo, nosotros le decimos aquí, o en el séptico, el pozo de agua, y lo entraron en una maleta y fueron y la tiraron donde anoche la encontraron».
El jurista dijo que el Código Penal establece que Marlin Martínez, aunque no participara en el hecho principal de la muerte de Emely, sería cómplice de este proceso por facilitar los medios para el responsable principal evadir su responsabilidad, «ocultando el cadáver, facilitando los recursos, extrayendo del edificio Don Luis las imágenes que se grabaron, facilitando vehículos, llevando el cadáver a su finca y luego botándolo cerca de la finca con un tercero que hasta este momento estamos persiguiendo, sabemos quién es y casi estamos sobre él».
Sobre la pregunta de si hay un atenuante en la legislación dado que Marlin Martínez es la madre del sospechoso de homicidio y habría tratado de proteger a su hijo, el abogado detalló que el Código Penal lo que contempla es una abstinencia a declarar a una persona por un grado de consanguinidad en un caso de un hijo como testigo, «pero nunca jamás tú volverte en condición de madre a cómplice, porque ya ahí tú estás pasando una linea muy delgada que la ley te permite como madre tú quedar callada sobre el hecho. Ahora, facilitar los medios, ocultar los medios en tu condición de madre no te lo permite ni moralmente».
Rechazó la hipótesis de que el propio novio de la menor haya sido quien trasladó el cuerpo sin vida de ésta hasta la finca de El Algarrobo, ya que siempre mantuvo la coartada de permanecer cerca de su familia «mientras despistaba al Ministerio Público». «A nosotros nunca nos despistó, siempre le dijimos al Ministerio Público que no estábamos de acuerdo con las investigaciones en San Francisco (de Macorís) porque sabíamos que, en principio, no iba a estar por ahí», amplió.
«Él (Marlon) siempre se mantuvo cerca y tiene un tercero que es el brazo ejecutor que ha hecho todas esas operaciones», indicó, y precisó que de momento no pueden revelar su identidad, aunque lo persiguen.
